D̶u̶l̶c̶e̶s̶ Crueles Palabras... | Xiaother

03

Finalmente se encontraba frente al edificio que su teléfono le indicaba, se acercó a la entrada y vio como algunos hombres con traje, lentes y un audífono conectado a una parte trasera de su espalda, entraban y salían, unos parecían musculosos y otros delgados pero con cara de pocos amigos, mientras miraba alrededor llegó a el mostrador, una hermosa mujer de cabello blanco, con traje y con un adorno rojo en su frente, estaba detrás de este tecleando algo en su computadora, en cuanto lo vio dejo su computadora de lado y se giró hacia el chico

—Buen día, ¿Necesitas algo?

—Hola, busco al señor Cai Xun me dió su tarjeta anoche

—Dame un momento —Se giro de nuevo a su computador y escribió algo, luego regreso la vista al azabache

—No ha llegado aún, supongo que se retraso ¿Puedo saber para que lo necesitabas?

—Me mencionó que buscaban personal y me ofreció que podía trabajar aqui

La mujer soltó una pequeña risa al escuchar aquello

—Asi que después de tanto quejarse su anzuelo al fin pescó a alguien~

Xiao no entendió a qué se refería con eso, pero tampoco era como si le importara

—No se en que momento llegará pero primero puedes pasar a la sala de reclutamiento, solo camina por ese pasillo y entra a la 3ra puerta, ella verá si estás calificado para este puesto, en cuanto Cai Xun llegue te avisaré ¿Está bien?

—Por supuesto, gracias

Hizo exactamente lo que la mujer le digo y antes de entrar tocó suavemente la puerta

—¿Puedo pasar?

Una voz un poco alterada contestó del otro lado, era como si algo la hubiera asustado

—¡S-si! ¡P-puede pasar!

Xiao abrió la puerta y se encontró con otra linda chica de cabello celeste, parecía traer unos cuernos en la cabeza pero supuso que era un extraño adorno o algo así, aunque dejando de lado su aspecto lo que le dió más curiosidad es que parecía haberse quedado dormida sobre su escritorio pues traía aún un clip pegado a su mejilla y algunas marcas rojas, no sabía si debía mencionarlo o fingir que no vio nada

—Lamento la interrupción, vengo a solicitar un puesto como guardaespaldas, la mujer de recepción me dijo que viniera aquí

—Es correcto, me gustaría leer tu currículum primero, si cumples con los requisitos pasarás a una fase de entrenamiento de 3 semanas y luego puedes tomar el puesto

—Me parece bien

El chico le entrego los papeles que llevaba consigo y la de cabello celeste lo leyó detenidamente, a veces ese momento de silencio llegaba a ser un poco incómodo para el pelinegro

—¡¿Experiencia en defensa personal, karate, taekwondo, capoeira, krav maga...?! Está lista es enorme ¿Como es que...?

—Mi padre solía entrenarme hasta el cansancio antes de morir, luego empecé a practicar diferentes artes por mi propia cuenta

—Lamento escuchar eso... Si soy honesta nuestro entrenamiento sería un poco inútil para ti... Pero es necesario para poder tener el empleo y tienes que demostrar que todo esto es cierto, si es así en unos días ya estarás trabajando

—Me esforzare en demostrarlo — Su cara era sería como siempre pero sentía cierta alegría por dentro de que finalmente tenía la posibilidad de conseguir un trabajo

—Entonces podemos ir ahora a la sala de entrenamiento, sígueme, te llevaré- la chica con cuernos se levantó de su lugar y caminó hacia la salida esperando que el chico lo siguiera, tras pasar algunos pasillos, llegaron a una sala inmensa donde una mujer de cabello castaño con un parche en el ojo le daba órdenes a un par de personas que estaban ahí