capítulo 1

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—¿De verdad tienes tantos hermanos?—Seungmin preguntó sorprendido.

—Si, se llaman Felix, Lía y Yuna.—Chan sonrió al ver la cara de Seungmin.—Mis papás estaban muy aburridos.

—Se nota, yo sólo tengo a Changbin, es mayor que yo... aunque en realidad es mi hermanastro, su mamá se casó con mi papá cuando yo tenía 7 y el 10, tiempo después su mamá enfermo y entonces hicieron los papeles de adopción, unos años después ella murió, pero mi papá pudo quedarse con Changbin, aunque conserva el apellido de su mamá.

—Oh, debió ser muy feo para ustedes.

—Lo fue.—Seungmin vacía su vaso de un trago.—Pero, ahora estamos bien, somos tres y la casa a veces es un desastre.—ambos rien ante el comentario.—Ustedes son seis en tu casa ¿No?

—Somos siete.—Chan ríe ante la cara confundida de Kim.—Felix tiene un hijo, de tres años, se llama Soobin.

—Pensé que Felix era menor que tú.

—Lo es, tiene 20 y yo 23, tuvo a Soobin a los 17, el inepto que lo embarazó no se hizo cargo, fue complicado, pero entre todos estamos haciendo lo mejor para ellos, te lo voy a mostrar, tengo más fotos de esa criatura que de mi.

Seungmin miró con ternura a Chan, que estaba sacando su celular con rapidez para mostrarle fotos de su sobrino.

Ya llevaban una hora hablando, de todo y nada. Chan le contó que estaba estudiando psicología, en su último año, y Seungmin le contó que estaba en su tercer año de educación inicial. Debatieron sobre si pluton era un planeta o no, decidieron que si lo era, y que las personas fueron muy injustas al decir que no, sin pensar en los sentimientos del pobre pluton.

Chan se perdió varias veces en el rostro de Seungmin, y Seungmin se sonrojó más de cinco veces. Tomaron al menos seis vasos de algo color azul, no estaban del todo ebrios pero si estaban más contentos de lo normal. Reían demasiado para cosas que ni siquiera eran graciosas.

Seungmin pasaba su vista del rostro de Chan hacia la improvisada pista de baile donde Jisung bailaba sin parar, Seungmin tenía miedo de que le de un ataque al corazón a su amigo si seguía moviendose de esa forma, pero se lo veía tan divertido que no quería bajarlo de ahí.

Claro que era por eso y no porque no quería dejar de hablar con Chan. Obvio no.

Cuando Chan le preguntó que miraba el le explicó que estaba cuidando a un amigo, Chan no se giró a comprobarlo porque no quería apartar sus ojos de Seungmin.

Estaban en su burbuja, empezando a discutir si las rosas eran las flores más bonitas o solo estaban sobrevaloradas, y cuando Christopher estaba por dar su argumento sobre los girasoles siendo las flores más lindas de este y cualquier otro universo y Seungmin no podía dejar de mirarlo, se escuchó un golpe.

Ambos miraron hacia el tumulto de gente que se reunió en la pista de baile.

—No me jodas.—Seungmin sonó alarmado y Chan lo miró con cara de interrogación.—Creo que se cayó el idiota de mi amigo, voy a verlo

—Oh, está bien.

Seungmin empezó a caminar hacia la gente, pero volvió rápido sobre sus pasos y se puso frente a Chan de nuevo.

—Chan, no te muevas de acá, ¿está bien? Quiero ver si el estúpido esta bien, dame solo diez minutos ¿Si? Vuelvo en diez minutos.—se empezó a alejar de nuevo pero se dio vuelta para mirar a Chan de nuevo.—Diez Chan, ya vengo.

Chan asintió y río al ver como Seungmin se abría paso entre todos los demás.

Decidió preparar algo para tomar con Seungmin en lo que el volvía, armó dos vodkas y volvió a su lugar, esperando pacientemente al menor.

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