¡Oye, extra! [Fooligetta]

knock on wood.

Todo estaba oscuro. Y estaba atrapado.

Vegetta intentó ver a través de la oscuridad y con sus manos identificar donde se encontraba.

Sus manos hicieron contacto con una superficie madera que titubeó bajo su toque, por lo que logró identificarla como la puerta.

Sentía que la sensación de encierro le empezaba a afectar psicológicamente, la claustrofobia empezando a crear un terror de quedarse encerrado.

"¡Por favor! ¡Déjenme salir!"

Escuchó risas moviéndose más y más lejos, y los gritos de un niño, pero no cayó en cuenta que eran sus gritos hasta que notó que la garganta le empezaba a doler desgarradoramente.

Sus puños golpeaban la puerta fuertemente, y las lágrimas caían bajo su rostro.

Cuando ya sentía que el oxigeno se le escapaba por lo errático que estaba, la puerta inmediatamente fue abierta, dejando ver fuera de ella la fuerte luz del sol traspasando la ventana, a lo que Vegetta tuvo que cerrar los ojos.

Parpadeo lentamente y su boca se abrió para hablarle a quien sea que lo haya sacado de ese lugar, su mirada enfocándose en la figura frente a él que le ofrecía su mano, pareciendo ser un niño de su misma edad.

"¿Estás bien?"

No pudo contener su incredulidad al ver los ojos verdes y el cabello rubio del otro, los dientes afilados y la piel dorada.

Ayudándolo a salir de su pesadilla, estaba Foo—

—

"¡Ay mierda!" Vegetta gritó con el impacto de su cuerpo contra el suelo. Soltó un gruñido de dolor y abrió sus ojos con pesadez.

¿Qué demonios había soñado?

Mejor dicho, ¿qué había recordado?

—

"¿De verdad tenemos que bajar contigo?" Luzu preguntó por tercera vez antes de salir hacia la gran entrada a la elegante mansión del Duque Roier. Lanita, a su costado, frunció el ceño y le metió un codazo para que deje de quejarse.

"Que sí, tío." Levantó la invitación en una mano para volvérsela mostrar a Luzu, la cual había llegado hace una semana, un día después de su encuentro con Roier en la panadería. "¿Ves? 'La presente va dirigida al señor Vegetta de la casa 777, y sus aledaños, Luzu Vlogs y Lana Cu'—"

"Ya entendí, gracias." La puerta fue abierta por uno de los sirvientes del duque, los tres bajando cuidadosamente del carruaje y siguiendo al sirviente que tenía el papel de guía, para gran extrañes de tanto Luzu como Lana, muy acostumbrados a ser ellos quienes realicen dichos papeles.

Fueron llevados hacia el gran patio lleno de flores y otras plantas, un grupo considerable de personas esparcidas por el lugar. Vegetta llegó a ver en el jardín interno cierta escultura de un huevo con overoles azules (huh, pensó), pero la entrada para ingresar en ella estaba bloqueada.

"¿No qué esto era solo un picnic?" Luzu le susurró a Lana, quien observaba emocionada la elegancia eminente de la organización en tonos azules y las mesas bien puestas junto a una cantidad de las delicias que Luzu solía pedir para la casa.

"¡Vegetta, bienvenido!" Roier se acercó, y le dió un abrazo al de cabello negro, dejando a Vegetta reaccionar un poco más lento en devolverlo antes de que el duque se separara. "¡Y ustedes deben ser Luzu y Lana! Qué gustos conocerlos."