Werewolf (H. Granger)

Capitulo 5: los campeones.

-Bien ¿Que clases tienen?-preguntó Eleonor mientras revisaba su horario.

El grupo de amigos salían del Gran Comedor después de un desayuno exquisito y checaban el pergamino que se les había entregado durante comían.

-Hoy tengo Pociones, Encantamientos, Defensa Contra las Artes Oscuras, Herbología, Transformación y Entrenamiento-leyó Caspian su pergamino.

-Y yo tengo Encantamientos, Defensa Contra las Artes Oscuras, Transformación, Pociones, Arqueria y Entrenamiento-terminó de leer Eleonor.

-¡Genial!-celebró Nathaniel.

-No me digas que tienes el mismo horario-se quejó la rubia.

-Para tu suerte-Nathaniel sonrió radiante y Eleonor cerró los ojos lamentándose.

-Estás mal si crees que te dará copia de los apuntes-dijo Alek mientras cerraba su horario-. Ni a mi me los pasa.

-Es que a ti solo te pasa la salib...

-Si terminas esa frase juro que tendrás una flecha en medio de tu frente-amenazó Eleonor señalandolo con el dedo.

Nathaniel trago en seco.

-No molestes a la parejita, cariño-dijo Joanna burlándose y le quito su mochila a Nathaniel, quien la llevaba por ella, y se la paso a Caspian- ¿Nos vamos Caspy? Tengo tu mismo horario.

-Vamos-Caspian sonrió de lado y se paso la mochila de la chica a su otro hombro.

-¡Esperen!-El pelinegro los detuvo ceñudo y miro mal a Caspian- Alek aún no ha dicho que horario tiene.

-Sé pueden ir, lamentablemente no comparto horario con ninguno-dijo alek con una mueca.

-¿Nos separaron? ¡¿Por qué!?-se quejó su mejor amigo.

-Hay muchos estudiantes de séptimo y sexto en el castillo-Caspian se encogió de hombros-. Pueda que no haya suficiente espacio en los salones.

-Me temo que así es-se lamentó Alek-. Pero compartimos Entrenamiento los cinco, los veo luego ahí.

-Adios, Alek-se despidieron sus tres amigos.

-Nos vemos-Eleonor se quiso despedir de Alek con un beso en labios, pero este se apartó discretamente.

-N-nos vemos, chicos-Alek sonrío nervioso a su grupo de amigos y subió las escaleras corriendo, dejando a sus tres amigos incómodos y a una Eleonor confundida y desilusionada.

Alek no se arrepentía de lo que había sucedido la noche anterior con Eleonor. No se arrepentía de haberse acostado con ella, quería hacerlo desde hace mucho tiempo atrás pero, su situación no era para que anduviera con una chica... al menos que sea Hermione Granger.

Anoche Alek rezaba que su imprimación fuera como la de su tío Francis, que se había imprimado de una niña de cinco años teniendo él veinte de edad. Su imprimación no era de amor, sino de protección solamente. Pero al ver a esa castaña por la mañana, sabía que no se trataba solamente de protección... al verle los ojos la sensación de ir hasta donde ella estaba y permanecer a su lado le inundaba el cuerpo.

Se sentía culpable de lo que había hecho. Lo que estuvo evitando por tantos años, lo había hecho esa noche.

Alguien iba a salir lastimado en esta situación y todo era su culpa.

Alek se detuvo cuando la escalera donde subía, se empezó a mover llevándolo a una área del castillo que no sabía dónde carajos estaba. Caminó y pasó por varios pasillos y para su mala suerte no encontraba a ningún profesor o alumno que le dijera en donde quedaba el salón de Transformación. Solo se encontró con un ser rompe bolas que al verlo le empezó a lanzar globos de agua mientras le decía: