img - Que eres poseída por un demonio pt2

103 8 1
                                    




— Al llegar a tu habitación:

Tiraste tu bolso a la cama con furia, recapitulaste todo lo que había dicho y hecho Hyareth en cuestión de segundos y posando frente al espejo, le miraste con el ceño fruncido: "Esto no va a funcionar"

El demonio, fascinado, de estar jugando con tu mente a tal grado de sentir cómo tus emociones eran un vaivén que subían y descendían, se limitó a encogerse de hombres indicando que ese no era su problema

Suspiraste frustrada y desvistiéndote hasta quedar en ropa interior, extendiste los brazos hacia los lados: "Mírame bien, idiota" comenzaste "Esta no soy yo, no me siento yo, esto no puede ser parte del trato"

"Eso no me interesa, estoy aquí para divertirme y yo pongo las condiciones"

Te acercaste al espejo para verlo y cruzándote de brazos, negaste rotundamente

Tenía que haber una forma para convencer a dicha entidad de que accediera a tus propuestas, así que en el suelo para acomodarte, le propusiste lo siguiente: "De acuerdo, este es mi problema, lo acepto. No debí retarte y siento mucho haberte ofendido" empezaste sorprendiendo al duque "No voy a dar pelea contigo y no te amenazaré con el agua bendita, pero"

"Ibas muy bien, humana"

"Pero no me hagas pasar bochornos con mis compañeros, sí quieres algo, pídelo y lo haré" propusiste "Odio sentirme como una marioneta"

El demonio reconsideró tu propuesta sabiamente y haciendo un gesto desinteresado con la mano, te mandó a dormir.

— En la semana:

A Hyareth le valió tres pepinos tu propuesta y te hizo pasar los peores bochornos que una adolescente podía experimentar

Tu vida social era un desastre al igual que tu apariencia

No sabías por dónde empezar

Primero, el duque había provocado que todos los chicos de la institución se pelearon por tu número celular por motivos plenamente obscenos

Ya que, el demonio que había transformado por completo tu apariencia se había hecho cargo de que llevarás una mini falda para enseñar tus muslos definidos y presumieras un notable escote que dejaba ver un poco tus pechos

Las chicas habían ayudado en parte a esto, pues habían lanzado rumores que tú cambió se debía a que un profesor había decidido convertirse en tu sugar

Por otro lado, algunas creían que eras lesbiana por tu forma de coquetear abiertamente con las chicas

De vez en cuando les besabas la mano y cada que podías, les acomodabas el cabello detrás de la oreja

Ganándote como admiradoras como envidiosas, según las palabras de Hyareth

Tu salón de exorcistas cada vez buscaba acercarse a ti, pero el demonio te alejaba de ellos en cualquier chance que tenía objetando que tenías algo mejor que hacer

Rin más de una vez quiso entablar conversación contigo, pero si no lo interrumpía algún chico hormonal para pedir tu número

Alguna chica se acercaba para confesar sus sentimientos hacia ti

A veces buscabas a Shiemi para confesar tus emociones, pero todos esos embrollos habían logrado que tanto ella como Izumo se alejaran de ti

Harta de todos esos espectáculos, corriste a tu habitación, donde todo había comenzado y al borde de las lágrimas, comenzaste a tirar todo en cualquier dirección

→ 𝑅𝒾𝓃 𝒪𝓀𝓊𝓂𝓊𝓇𝒶 𝒴 𝓉𝓊 [𝘰𝘯𝘦-𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴] ✰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora