Había sido un día muy retador, eran las 8:00pm y recién estaba saliendo de mis practicas de halterofilia, luego de haber tenido un largo día en el colegio, por fin iba a poder ir a casa.
-¿Comó estuvo tu día?- Tomó mi mano con delicadeza y me volteo a ver esperando por mi respuesta
- Estuvo bien, hice un ante proyecto en menos de una hora, tengo la sensación de que esta completamente mal hecho pero realmente no me importa mucho, estoy cansada no puedo aguantar por llegar a casa ¿Comó estuvo el tuyo?
- Demasiado cansado, una mierda esta mejor condición que yo.
Frank me lleva un año, él trabaja para luego ir a entrenar, lucia derrotado, el mes comenzo atareado para él, ni siquiera ha tenido tiempo de ir a una barberia para cortarse el pelo. Lo llevaba medianamente largo y al tenerlo así su color castaño se trasformó a un café medianamente claro, me encantaba su pelo en cualquiera de sus fromas aunque él insistia en que se veía añejo.
El bus tardo en pasar, pero el tiempo pasó rápido la mayor parte del perido me encargue de darle algún que otro mimo, al inicio moria de pena aún mas tratandose de un lugar público como una parada de bus.
Pero teniendo en cuenta que nos veiamos pocas veces a la semana preferia pasar la pena a quedarme con las ganas de un beso. Nos la pasamos hablando de cosas un poco sin sentido. Llegamos al centro y era hora de despedirnos, en las ultimas semanas no nos habiamos podido ver y la falta de cariño se hizo notaria justamente en ese momento, estaba muy comoda en ese abrazo pero era un poco lamentable saber que era uno de despedida, no podia esperar por el día en el que lo pueda ver todas las 24 horas.
Sus brazos dejaron mi cintura para cada quién tomar su respectivo autobus.
Después de estar melancólica en el trayecto de llegar a mi casa me serví un buen plato de comida para irme a domir, no sin antes dar las buenas buenas noches a alguien.
-Buenas noches, descansa.
- Buenas noches princesa, descansa. TQM.
La noche se me hizo eterna y era hora de que terminará.
(Capítulo introductorio)
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Somos un poema
RomanceCuando los dias vacios me empezaban a exfixiar soñaba despierta sobre un amor dulce que no necesite preguntas. Un amor que tenga su brazo siempre sobre mi hombro, sin importar la hora o la falta de charla. Un amor que haga un segundo té solo por las...
