leche y chocolate

trois

—Cál-cálmate —pidió angustiado al omega frente a él.

Ya habían pasado unos diez minutos, y Heeseung no paraba de llorar, Jae empezaba a pensar que en ningún momento llegaría a hacerlo. Quería acercarse más y darle un abrazo de confort, no obstante, era consciente que aquella acción podía empeorar la situación. Pues Hee estaba así por la repentinas —e inapropiadas— acciones de un alfa, y que otro de la nada intente tener contacto con su persona, haría que se ponga en alerta.

Lo único que se le ocurrió fue abrir sus brazos, dando a entender de que, si el contrario quería, podía abrazarlo.

—Vamos, intenta respirar tranquilamente —dijo para llamar su atención.

Lee levantó su mirada, éste había estado con la vista en el suelo, jugando de manera nerviosa con sus manos, mientras sollozaba temeroso.

Él pareció dudar un poco, Shim lo entendía, ya que no se habían conocido antes. Aunque le parecía increíble el no hacerlo, pues se supone que era mejor amigo de Jeongmin. ¿Qué tanto se había perdido ese año que estuvo en el extranjero?

Shim Jaeyun, como era el nombre completo de ese alfa, o Jake como muchos lo conocían. Era el segundo hijo de la familia Shim, hijo de un amoroso matrimonio. Su padre alfa se llamaba Shim Christopher; su padre omega, Lee Felix, y su hermana mayor, Shim Roseanne.

Iba en último año de secundaria, y era un alumno muy bueno en ciertos deportes. A pesar de ser compañero de Jong, siempre había sido "más cercano" al hijo mayor de los Park. Eso hasta que hace dos años, tuvo que viajar con su familia a la ciudad de origen de su padre Chris, perdió algo de contacto con muchos amigos y conocidos que tenía en Seúl, entre ellos a Jeongmin, sin embargo, ese año había vuelto y, para su sorpresa, el hermano del mismo también lo había hecho de Estados Unidos.

Salió de sus pensamientos al sentir un cuerpo apoyarse en su pecho, bajó la vista y se sintió aliviado al ver que Heeseung se atrevió a acercarse. Sintió un cosquilleó en sus manos debido a que quería darle un abrazo al Omega, y así, poder apegarlo más a su cuerpo, posiblemente por el instinto protector que le daba su lobo al ser un alfa dominante.

No obstante, se contuvo, él era consciente de que aún no era el momento. Miró a su alrededor buscando un lugar en donde podría llevar a Lee a que se sentara, y de ese modo, poder calmarlo mejor, observó en dirección a la casa, era el lugar menos indicado. Se regañó mentalmente por al menos haberla tenido como opción, pues allí se encontraban, no solo dos alfas más, sino que uno de ellos era el principal causante del llanto.

Entonces, Hee sostuvo su polo y se intentó limpiar las lágrimas con él.

«Tendré que limpiarlo después...» pensó Jake, para posteriormente restarle importancia, todavía necesitaba un lugar adecuado.

—¿Deseas que te lleve a algún lugar? —preguntó cuando se dio en cuenta que no tenía buenas opciones.

¿Cómo habían terminado así? ¡Por Dios, o María, o madre luna! ¡Quién sea! Él solo quería saber como podría explicar a sus padres que había metido a un omega, que ahora mismo se encontraba llorando a mares (sí, no lo había logrado calmar), a su casa.

Le volvió a ofrecer otro pedazo de papel mientras esperaba a que su respiración se normalizara para entregarle un poco más de agua, y así le pueda contar mejor lo que estaba pasando.

Suspiró, quería cambiarse la ropa, pero tenía miedo de dejar sin supervisor al mayor y que algo le pasara, ¿cómo podía llorar tanto? Le estaba empezando a preocupar si al omega no le estaría faltando líquido.

Al cabo de casi diez minutos más, al fin el llanto cesó, y el omega solo tenía los ojos rojos, junto con la nariz del mismo color. Sin embargo, el silencio empezó a adueñarse de la habitación, lo que comenzaba a incomodar a Jake.

Carraspeó antes de disponerse a hablar.

—¿Deseas agua? —le preguntó, mostrando vaso con el líquido anteriormente mencionado, y esperó a que Lee lo recibiera.

Éste no respondió con palabras, solo asintió y tomó con timidez la bebida de las manos contrarias.

Para evitar que otra vez todo se sumergiera en silencio, buscó un tema de conversación.

—¿Por qué fuiste a la casa de Jeongmin?

Vio el cuerpo contrario tensarse, y el aroma dulce del omega empezó a tornarse un tanto agrio, espera, ¿acaso eso era posible?

—Si es algo difícil de comentar, no digas nada, no quiero forzarte —añadió, no quería volver a ver a Heeseung llorar, aún más al saber que era muy difícil calmarlo.

«Está bien, está todo muy bien» repetía reiteradas veces en su cabeza, bueno, la verdad, Jake sabía que todo se fue por el mal camino, y, aunque lo que le habían contado no lo afectaba directamente, se sentía desesperado.

¿Un niño? ¡¿Cómo era posible que un bebé naciera en esas circunstancias?! No conocía del todo a Lee, pero por el contexto que le han brindado, puede darse cuenta que el omega y el niño —o tal vez niña— dentro de él, la tienen difícil.

Conocía que Jeongmin era muy irresponsable, pero nunca pensó que llegaría hasta ese extremo.

—¿Entonces necesitas sí o sí que Jeong aparezca en tu casa? —repitió dudoso, pues todo le parecía muy irreal—; porque, en caso de que vayas a comentarle a tus padres solo, estarás en serios problemas y posiblemente lleguen a recurrir a la violencia, o algo más grave puede pasar, ¿verdad?

El omega con aroma a chocolate asintió.

Fue ahí que Jae confirmó que el contrario la tenía muy difícil, y su lobo no dejaba de molestarlo con que debería echarle una mano al mayor frente a él.

Suspiró, derrotado por todo lo que estaba pasando. Posiblemente estaba loco, ¿a quién se le ocurriría meterse más en un problema de esa magnitud?

—La tienes difícil.

—Eso me di cuenta —contestó Lee, mientras bufaba, decepcionado e irritado por el mal rato que tuvo que pasar.

—¿Y qué tal si me presentas como padre del niño?

Sí, definitivamente le faltaba un tornillo, sin embargo, su lobo parecía muy orgulloso de lo que acababa de decir.

Hola, síp, aparecí a más de dos semanas. /cry.
Tuve ciertos problemas, y no me he sentido bien, ni física ni mentalmente, pero aquí les traigo el capítulo.

Intenté terminarlo lo más rápido posible, así que puede que tenga uno que otro error o que tenga huecos argumentales, pero no esperen mucho de mí. (hice el pequeño collage de multimedia en menos de media hora en canva, djkjds).