❤️Capítulo 2❤️

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POV. Bridget
(2 de marzo del 2023)

Era llevada por la ira, segada por la ced de venganza atravesé cada pasillo arrasando con todo a mi paso hasta llegar a la oficina de la escoria que osó meterse con mi familia. Empuñé mi arma apuntando directo a su cabeza, solo quería asustarlo, por el momento, puedo estar deseando su muerte con todas mis fuerzas pero estúpida no soy, debe sufrir sangre, debe gritar hasta quedarse sin voz, yo lo haré pagar como es debido.

-No muevas ni un solo músculo -solté con los dientes apretados, la rabia salía a relucir en cada una de mis palabras, cada poro de mi cuerpo gritaba maldad.

-¿Qui...-se atrevió a mover los labios y sin ni siquiera dejarlo continuar disparé en su pierna haciéndolo soltar un grito de dolor mientras caía al suelo y se llevaba la mano a la pierna herida en un intento inútil de detener el sangrado.

No dije nada, me acerqué hasta donde estaba y lo agarré por el pelo arrastrándolo hasta la puerta para luego atravesar los pasillos una vez más pero ahora con el a rastras.

-No tendré piedad contigo escoria -lágrimas amenazaban con salir de mis ojos al recordar la imagen de mi madre muerta tendida en el suelo con mi papá gritando a su lado y mi hermana siendo aguantada por su Nana para que no se acercara al charco de sangre que rodeaba a mi mamá.

Haré pagar a esta escoria por haber atentado contra una de las cosas más valiosas en mi vida, se metió con la persona equivocada.

Llegué fuera del lugar donde esperaban mis guardias, miré con una sonrisa cargada de satisfacción los cadáveres de sus guardias en el suelo, va a rogar clemencia, la cual no le daré jamás, lo lancé en la parte trasera del auto de uno de ellos y les ordené llevarlo a mi bodega, ahí tengo todo lo necesario para una escoria como él, pero le tengo un numerito especial guardado para el final que se merece.

-Trueno, Relámpago -llamé a mis dos bebés que enseguida se posisionaron a mi lado como los doberman leales que son, soy su madre y ellos lo saben.

Subí seguida de ellos en mi “SSC Tuatarax” puse la máxima velocidad y atravesé las calles de Sicilia a toda velocidad, deseando llegar a mi bodega lo antes posible, y así fue, en menos de diez minutos ya estaba bajando de mi auto y entrando en los pasillos subterráneos que llevaban a mi bodega detrás de algunos de los clubs que dirige mi padre para lavar todo el dinero sucio que gana.

Mis guardias lo tiraron en el suelo como la rata de alcantarilla que es, cogí mi arma y le disparé en su brazo derecho haciéndolo gruñir adolorido.

Un grito desgarrador, siendo un hermoso poema para mis oídos.

-Dejadme sola -le dije a mis guardias que enseguida salieron -lamentarás haber nacido -la sonrisa de un despiadado asesino no desapareció de mi rostro, agarré un alambre púa y lo amarré en su cuello apretando un poco pero no lo suficiente como para matarlo, no quiero que muera tan rápido, quiero que sufra, mientras apretaba su cuello le di un golpe en la espalda con mi rodilla, solté el alambre cuando me di cuenta que estaba haciendo más preción de la que pretendía, la rabia y el dolor me están cegando.

-No por favor -rogó mientras masajea su cuello con dificultad, comenzó a toser soltando sangre por la boca, con el puño cerrado le proporcioné un golpe en la mandíbula -Por favor no me mates -Así quería verlo, rogando por su vida.

Me dirigí a los estantes y cogí dos pinzas de corriente, pelé los cables con mi daga y le amarré las manos con ellos, luego conecté los cables a la corriente, sus gritos desgarradores podrían oírse en toda Italia, desconecté los cables para no causarle la muerte y estube jugando este pequeño juego por unos cinco minutos más, después le quité los cables, su cuerpo estaba tendido en el suelo, no tenía aliento y no paraba de temblar de dolor.

Nel Cuore Della Bestia (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora