❤️Capítulo 13❤️

189 18 0
                                    

POV. Cassiel

Diablo movía su cola eufórico y pasaba su lengua por todo mi cuerpo mientras yo acariciaba su pelaje con cariño, le tenía mucho afecto, había sido un regalo de mi madre, era un rottweiler pura sangre proveniente de una familia Alemana de la realeza.

-Hola pequeño -sentí la voz de la dispetto a mi espalda, me puse en alerta, Diablo solía ser muy gruñón con personas desconocidas, esa había sido la principal razón por la que no lo llevé conmigo a Sicilia.

-Bridget ten cuidado, no hagas movimientos bruscos -la dispetto le restó importancia a mis palabras y se acercó sin ningún atisbo de duda, sabía que era valiente pero estaba siendo muy estúpida al acercarse a un perro asesino que no conoce.

Diablo dio un paso hacia ella mostrando sus dientes pero fue suavizando su expreción al notar la sonrisa cálida de la dispetto, en todo momento me mantuve tenso con temor de que fuera a lastimarla pero pasó su lengua por la mano de Bridget mientras ella lo acariciaba.

-Eres una ternura, no como tú dueño -le susurró riendo y mirándome de reojo, no pude evitar poner los ojos en blanco, ella mejor que nadie sabía cómo sacarme de mis casillas, eso lo tenía claro.

-Te escuché -refuté enojado, ella sonrió en mi dirección mirándome fijamente.

-Esa era la idea Bestia -Me guiño un ojo y se puso en pie -iré a darme un baño, estoy exhausta por el viaje.

Se marchó sin más, creando una erección debajo de mis pantalones al ver como meneaba sus caderas al caminar, esa mujer encendía todos mis instintos a tal punto que pronto estallaría de tanta excitación, era una atracción inhumana la que estaba sintiendo.

-Bien pequeño, debo irme -suspiré poniéndome en pie, antes de subir a la habitación pasé por la concina para lavar mis manos y tomar una manzana.

-Señor, el almuerzo ya está listo -informó Isabel, mi ama de llaves.

-Preparen la mesa de la terraza -informé y seguido de eso fui a la recamara principal.

Al poner un pie dentro y cerrar la puerta tras de mí el sonido de la ducha llega a mis oídos, una sonrisa socarrona se instala en mis labios y tomando un traje de tres piezas me dirijo al cuarto de baño. Pongo mi mano en el pomo de la puerta y entro dejando mi vista en el cuerpo desnudo de mi esposa que se ve claramente a través del cristal de la bañera.

-¿Te has vuelto mi acosador número uno? -pregunta pero me pareció más una afirmación.

-Es difícil no serlo -se escucha un leve murmullo de su risa, me quito el traje y me uno a ella -No sabes cuánto me excito de solo mirarte y escuchar esa risa tan angelical pero malvada.

Sus ojos se oscurecen y lleva sus manos a mi pecho dejando leves caricias en forma de círculo, mientras su lengua humedece sus labios, se nota que quiere hacerme perder la paciencia y lo logró. De un movimiento brusco la tomo de las caderas y la pego a mi cuerpo, un jadeo se escapa de su boca al sentir mi dura erección.

Hace el intento de hablar, pero no la dejo pronunciar palabra, ataco sus labios desesperado por sentirlos, meto mi lengua hasta su garganta mientras con mi mano presionó su ceno izquierdo jugueteando con si pezón. Se presiona contra mí y se me escapa un gemido ronco que ahogo con sus besos.

-¡Bri! -el llamado de la pequeña Briannis la pone en alerta y se separa de mi.

-Ya salgo Piccola -dice con cariño mientras envuelve su cuerpo en una toalla, antes de salir deposita un beso en mis labios dejándome como tonto.

-Joder -murmuro apoyando las manos en la loseta y bajo mi cabeza dejando que el agua fría caiga sobre mi cuerpo.

Después de un baño relajante me visto, bajo las escaleras y me dirijo a la terraza para verificar que todo esté en orden. Al llegar noto como la pequeña estaba jugando con Bruno y un enorme peluche mucho más grande que ella, por otro lado en la mesa ya sentada se encontraba Bridget con su portátil en la mano hablando muy animada con su amiga, Samira.

Nel Cuore Della Bestia (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora