Nel Cuore Della Bestia (En Proceso)

❤️Capítulo 1❤️

POV. Omnisciente
(2 de marzo del 2010)

Por los enormes pasillos de la Mansión Ricci, dónde llevaban a cabo las preparaciones para una enorme celebración, corría una pequeña niña acabada de cumplir 5 años, su madre iba tras ella para lograr atraparla y prepararla para su fiesta de cumpleaños.

La pequeña Bridget Ricci era muy traviesa y escurridiza, siempre se fugaba de su madre para jugar con su amiga Samira Smith, la hija del Sottocapo de su padre, El Don de la Cosa Nostra.

-¡Ven aquí Fuoco! -la llamó su madre, a la pequeña la llamaban fuego porque era como una llama que se extendía sin parar y cargaba mil demonios en su interior, era como el fuego, digna hija del Capo de Sicilia.

-¡Atrapame! -Gritó de vuelta mientras reía como toda una traviesa.

-Te tengo -la sorprendió su padre cogiéndola en brazos y proporcionándole cosquillas por todo su diminuto cuerpo mientras la niña reía.

-Gracias a dios -llegó la Doña de la Cosa Nostra junto a su marido para coger a su hija en sus brazos y llevarla a darle un baño, le dió un beso en los labios a su esposo y se marchó con su princesa de la mafia en brazos.

Mientras que la Doña de la Cosa Nostra (Brianna de Ricci) preparaba a su hija, por los portones de la enorme mansión iban pasando carros de un bando enemigo que el Don de La Cosa Nostra no tuvo más que otra opción si no recibirlos.

-Vienvenido Don de la Camorra -saludó Nathaniel Ricci al hombre de 35 años que bajaba de su auto, seguido de su mujer Bianca y sus dos hijos, Cassiel Tiziano y Bruno Tiziano.

-Es un placer Ricci -saludó con ese descaro que caracterizaba su voz.

-Acabemos con esto lo antes posible -el otro asintió y todos pasaron, la mujer y los niños se quedaron en la sala siendo atendidos por una chica de la servidumbre mientras que Castiel Tiziano y Nathaniel Ricci se dirigían al despacho del segundo.

-Te escucho -habló Ricci indicándole a Tiziano que se sentara en la mesa frente a su escritorio.

-Es sencillo, cuando tu hija cumpla sus 18 años se tendrá que casar con mi hijo Cassiel -Ricci se tensó ante esas palabras y su mandíbula se endureció cuando golpeó su mesa con el puño cerrado.

-¡Jamás! -escupió con rabia -¡Tu hijo jamás se casará con mi Bridget! -su cuerpo temblaba de rabia, esa pequeña llama de fuego es lo más preciado para el Capo de Sicilia.

-Tendrás que acepar si no quieres que tu princesa Siciliana te odie para siempre -soltó con descaro, Ricci trató de controlar su rabia, no quería perder a su hija por lo que no le quedaba otra opción más que resignarse y aceptar la propuesta del Don de la Camorra -Cuando mi hijo Cassiel cumpla sus 18 años tomará mi puesto como Capo y como Don, tu hija tendrá todo.

-Ella ya lo tiene todo -supiró -pero acepto tu propuesta, solo dame tu palabra de que ese secreto no saldrá jamás a la luz.

-Te doy mi palabra -se estrecharon las manos y firmaron el acuerdo de alianza entre ambas mafias.

-Listo -se paró acomodando su traje negro -celebremos el cumpleaños de mi hija -se dirigieron al salón dónde ya estaban entrando los invitados.

-¡Con ustedes la princesa Siciliana y la Doña de la Cosa Nostra! -anunció el mayordomo a las dos mujeres que imponían respeto y admiración dónde quiera que se pararan.

La pequeña iba tomando la mano de su madre, vestía un vestido negro con mangas largas, tenía unas botas a juego y su cabello estaba perfectamente peinado en una cebolla alta, su rostro estaba serio y sus ojos grises brillaban como el fuego, todo ella gritaba elegancia y admiración.