Capítulo 2: La Sorpresa

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          Chatsswell, el otro pueblo del Monte de Herbos. Es algo más moderno que Tempotown, pero igualmente posee hermosos lugares por visitar, con aire puro y fresco. Aquí las casas se parecen mucho entre sí, lo cual puede ser un poco confuso para las personas que no viven en este lugar, pero los habitantes del pueblo consideran que le brinda un aire acogedor. Las casas a pesar de ser muy similares si les prestas atención notarás diferencias en la decoración que elige cada dueño.

          Tempotown y Chatsswell ambos pueblos tienen similitudes como la amabilidad de los habitantes, antigüedad y rusticidad de sus viviendas y edificaciones, hermosa flora y fauna, además de los secretos e historias que pocos conocen o de las que no suelen hablar. Por estas y otras características en común incluso algunas personas los conocen como pueblos gemelos, porque a pesar de ser diferentes tienen muchas cosas en común.

          Este día era veintiocho de junio, muchos podrían considerar que es un día como cualquier otro, pero para Andrew Thompson no es así. Hoy es su cumpleaños número diecisiete. Para el chico los días de cumpleaños son muy especiales porque recibe un poco más de cariño que el resto de día del año o al menos lo que su madre le hace sentir.

          Andrew cuando despertó se encontraba algo confundido, él realmente no comprendía qué quería decir lo acontecido en el sueño y si realmente se trataba de una misión real de la que debe de encargarse o tan solo un estúpido sueño.

          Tras levantarse y estirarse decide no darle importancia recalcándose que fue solo un tonto sueño. Así que se dirigió al balcón de su habitación para observar la hermosa vista que ofrece su habitación del hermoso pueblo de Chatsswell. Parece una postal, hay hermosas montañas nevadas de las zonas altas de Tempotown, diferentes especies de árboles, además del relajante sonido del río cercano situado en el Harmonious Park.

          «Este día se ve espléndido, espero que así sea hasta el final. De todos modos, solo debo de preocuparme por los exámenes de hoy y me iré después a disfrutar de este maravilloso día. Además, estoy seguro de que lo de anoche solo fue un tonto sueño, me vestiré y me iré a la secundaria» —se dijo Andrew.

          Andrew Thompson abrió la puerta de su habitación, bajó las escaleras y entró en la cocina. Al entrar saludó a su madre cariñosamente como de costumbre. Su madre es una mujer de mediana edad, alta para la estatura promedio del pueblo al igual que su hijo, su cabello es castaño y rizado. Vestía una bata blanca y unas pantuflas del mismo color que siempre usa al levantarse por la mañana. Tras el saludo de Andrew, ella respondió de una forma amorosa como es común en las madres.

          —¡Feliz cumpleaños, cariño! —dijo muy emocionada—. ¿Cómo amaneció mi bebé?

         —Tuve un mal sueño, pero de igual forma descansé, pero Mamá sabes que no me gusta que me llames así, ya no soy un bebé y te recuerdo que yo me llamo Andrew, llámame así por favor —respondió él con disgusto y algo obstinado, pero con una sonrisa—. ¿O acaso te gustaría que te llamara Elizabeth Thompson en lugar de mamá?

          —Está bien cariño, ya comprendí. Lo siento, es que para mí siempre serás mi bebé.

          Elizabeth, cambió de tema drásticamente, pero continuó con su amable y cariñoso rostro preparando el desayuno.

          —Porque es el día de tu cumpleaños preparé tu desayuno favorito: panqueques con frutos rojos.

          —Toda la casa huele delicioso, mamá. Muchas gracias. Ahora regresando al tema de mi cumpleaños, esta noche voy a salir con Amy para celebrar. Lamento no habértelo dicho ayer, pero lo decidimos ayer antes de dormir.

El Monte de Herbos:El regreso de GwydeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora