SANGRE DE DRAGÓN - DAEMON&RHAENYRA

Años Despues

Aemond

Aemond Targaryen es el tercer hijo de Viserys Targaryen y Alicent Hightower.

Siendo el repuesto de su hermano mayor Aegon, contando a su hermana mayor Rhaenyra, las gemelas Baela y Rhaena e incluyendo a su hermana Haelena en la línea de sucesión, su lugar en la línea de sucesión es bajísimo.

¿Cuál es el sueño de Aemond?

Inicialmente sueña convertirse en un grandioso príncipe Targaryen y lograr tener un dragó para volar en los cielos. Sin embargo, el sueño real de Aemond es ser reconocido por su tío Daemon, el poderoso príncipe rebelde que ha sido desde que Aemond tiene uso de razón, su héroe y modelo a seguir.

Para Aemond, el príncipe Daemon es todo lo que un hombre debería añorar ser.

Príncipe Targaryen, futuro rey consorte, jinete del temible Caraxes y portador de Dark Sister... sí, Aemond añora con toda su alma ser al menos la mitad de lo que su tío es. Pero, aunque comparten fuertes lazos de sangre, el sueño de Aemond es difícil por la rivalidad que su abuelo Otto tiene con su tío Daemon.

Por alguna razón, aunque Aemond apenas tiene 7 días de nombre, él sabe que su abuelo odia a su tío Daemon. Una vez le preguntó a su madre la razón de dicho odio, pero ella en vez de darle una respuesta precisa simplemente se puso a llorar.

¿Por qué reaccionó así?

¿Por qué su madre había llorado?

Su tío Daemon es el esposo de su hermana Rhaenyra, quien siempre ha sido cortes con Aemon. A veces Aemond fantasea que Rhaenyra es su madre y que ella lo trata como trata a las princesas gemelas.

Baela y Rhaena tienen mucha suerte de tener los padres que les tocó.

Viserys ignora a Aemon y Alicent solo lo busca cuando se siente sola. Aemond está solo, sus padres lo ignoran y como un príncipe lejano al trono de hierro, incluso los cortesanos tienden a dejarlo de lado.

—Quiero un dragón —murmuró Aemond para sí mismo—. Un dragón enorme.

Acostado boca arriba en el bosque de los dioses, Aemond se encuentra frente al árbol anciano rezándole por su añorado dragón. Aemond tuvo un huevo en su cuna, pero dicho huevo nunca eclosionó. Cuando creció y esa información le fue contada, Aemond se sintió muy triste, pero luego escuchó que su tío Daemon había reclamado a Caraxes cuando tenia 15 años y eso lo hizo idealizarlo aún más.

Tontamente, cuando tenia 5 años dijo frente a sus familiares Hightower que al crecer seria como su tío Daemon. Aemond esperó ser felicitado, después de todo su tío es el hombre más peligroso de no solo Westeros, sino el mundo entero. ¿Qué pasó luego de que dijo dichas palabras? Su abuelo le abofeteó la cara con la mano abierta.

Desde ese día comprendió que no es bueno nombrar a su tío Daemon cuando su abuelo está presente.

—Quizás si le digo a mi hermana pueda ir a Dragonstone.

Aemond sabe que hay dragones sin reclamar en Dragonstone y él quiere uno. Aegon tiene a Sunfyre e incluso Haelene tiene un dragón, por lo que Aemond no quiere ser el único príncipe Targaryen sin un compañero alado.

—¿Qué haces tú aquí?

Al escuchar ese inconfundible tono de voz, Aemond se levantó del suelo y miró directamente los ojos de su tío.

—Principe Daemon —dijo—. Bueno días.

—Tiemblas como espagueti —señaló Daemon con el ceño fruncido—. No recuerdo haber visto un príncipe de mi casa temblar así.