Capítulo cinco

19.2K 1.9K 1.3K
                                    

Algunxs ya leyeron esto, pero esta modificado.

05 | REENCUENTRO.

♪I love it, and i hate it at the same time, hidin' all of our sins from the dayligth ♪
(Me encanta y lo odio al mismo tiempo. Ocultando todos nuestros pecados de la luz del día) -DAYLIGTH. -David Kushner.

AIDEN

Siempre he escuchado la frase de que las personas no cambian.

Yo creo que sí. Creo que a largo de nuestra vida existen muchas versiones de nosotros mismo. A veces esas versiones pasadas pueden llegar a ser tan lejanas a la de nuestro presente que se pueden volver irreconocibles.

Mi yo, de dieciséis años, se habría vuelto loco de saber que podría hacer lo que le gustaba, pero mi yo, de dieciocho, está muy lejos de ser feliz por todo eso.

La música siempre me había gustado.

A través de la música y las letras aprendí a huir de mi vida, sin tener que dejar mi habitación.

Así que no sé cuándo me dejó de gustar, pero lo hizo.

Mi teléfono vibra anunciando un mensaje entrante.

Macovei: "¿En dónde estás? Te estamos esperando.

Observo el edificio con el logo de "Copper Universal Legacy".

Se supone que antes de firmar, hablaría con mi familia y les explicaría lo que estaba pasando.

No les había dicho nada, porque ya imaginaba como lo tomarían. Para ellos, la música no era más que una pérdida de tiempo y una innecesaria distracción.

Pero me equivoqué, no fue como imaginé. De hecho, fue peor.

La conversación duró tres minutos, mi abuela se puso de pie y se fue no sin antes decirme lo decepcionada que estaba. Mi abuelo ni siquiera me miró y mi papá palmeo mi hombro mientras decía "espero que esto te enseñé a manejar tu vida con madurez"

La había cagado.

Inhalo hondo un par de veces antes de apagar el auto.

Bien, al menos me tranquilizaba que Thomas había modificado y negociado todo el contrato por nosotros. Así que solo debía bajar, firmar y podía irme.

Tomo el cinturón de seguridad y en cuanto lo desabrocho me sobresalto al escuchar un golpe seco al frente. La confusión me golpea con demasiada fuerza al notar que alguien literalmente ha saltado al capo del auto.

¿Qué mierda?

Estoy demasiado desconcertado viendo como da un par de pasos sobre el capo, como para reaccionar o hacer algo que no sea ver con fijeza hacia el frente. Por unos segundos no hace nada más, pero entonces, con total calma, se agacha hasta quedar sobre una de sus rodillas, permitiéndome ver su rostro y su sonrisa.

En cuanto nuestras miradas se encuentran, el cinturón de seguridad escapa de mi mano, volviendo a su lugar con fuerza.

Contengo el aire esperando que por alguna razón simplemente desaparezca. Pero, por supuesto, eso no pasa. No es una ilusión, es malditamente real...

Quiero no hacer evidente mi respiración acelerada, quiero no tragar saliva, quiero no quedarme simplemente inmóvil, pero mi cabeza y mi cuerpo parecen totalmente desconectados... a causa de él.

Paxton ha vuelto.

—¿Tienes fuego? —Su voz grave suena a través del vidrio. Mi corazón golpea contra mi pecho mientras mi respiración se detiene por unos segundos.

La Teoría Del Caos (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora