La Teoría Del Caos (Borrador)

Capítulo nueve

09 | ESPOSADOS.

♪I'm telling darkness from lines on you♪
(Puedo distinguir la oscuridad de la silueta de tu cuerpo) -Wash. -Bon Iver.

—Estoy aburrido —habla Paxton.

—Me encantaría saber exactamente como llegaste a la conclusión de que podría interesarme como te sientes.

Paxton sonríe y pasa la mano por su cabello despeinándose... más.

—Tan accesible como recordaba...

—Dijimos que seriamos como desconocidos —Interrumpo. Mi voz suena completamente monótona. Paxton recarga su cabeza en el respaldo del sofá y vuelve a guardar silencio.

He soportado la incomodidad de tenerlo cerca por casi una hora. Al menos me tranquiliza que en cualquier momento vendrán a soltarnos.

He intentado ignorarlo tanto como me es posible. A pesar, de que no me lo pone fácil.

Mi mano se mantiene en un puño alejándose por completo de su contacto. El espacio que nos separa es demasiado pequeño así que no puedo evitarlo del todo.

—Tienes mi promesa de que lo seremos —declara—, pero cuando nos quiten las esposas, así que, mientras tanto... No quiero ser un fastidio, pero tengo varias preguntas.

—Espera... —murmuro y frunzo el ceño—, ¿Tú siendo un fastidio?, ¿Eso es posible?

Y con eso, sonríe. Tomo aire hondo, la rabia se filtra demasiado rápido por cada músculo de mi cuerpo. Sé que no me ha hecho nada, pero su mera presencia me molesta, y detesto su sonrisa.

—Iniciaré con: ¿Estás así de enojado todo el tiempo?

—No —respondo pasando la mano por mi cabello—, pero tú... solo tú puedes potenciar eso.

—Mhm, interesante —murmura con gracia mientras extiende su brazo por el respaldo del sofá—, segunda pregunta, ¿Desde cuándo tengo tanto poder en tus sentimientos?

—¿De qué mierda hablas?

—No te juzgo —Sus ojos brillan y aunque no está sonriendo, es notable la diversión en sus facciones—, pero creo que debería aclararte que ya no eres mi tipo, pero tranquilo, seguramente encontraras al indicado... perdón, a la indicada.

Quiero ignorarlo, pero Paxton no funciona así. Es tan difícil mantener el maldito silencio cuando está alrededor.

—¿En algún momento te callas? —cuestiono y juro que la duda es real.

—Solo cuando tengo la boca ocupada.

—Eres asqueroso.

—¿Por qué? —sonríe ampliamente y ladea el rostro pareciendo confundido—, ¿No se supone que es de mala educación hablar mientras comes? —musita, pero después frunce el ceño—, ¿O qué te podrías estar imaginando? —Eleva la mano a su cara y recorre su dedo índice por sus labios como si estuviese pensando—, ¿Qué otra cosa podría tener en la boca como para...?

—Dios... solo cállate.

—Dios suena muy pretencioso, no es necesario, solo dime Paxton.

Estoy descubriendo que soy un increíble actor. La indiferencia que muestro y la postura relajada en la que me encuentro no coincide para nada con la frustración y molestia que estoy sintiendo.

—Ya no soporto esto —farfullo viendo el maldito reloj—, ya tendríamos que estar libres.

—Solo han pasado dos minutos desde que se cumplió la hora, nadie que es normal es tan puntual.