2 | Vivo

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Desde ese dia, nada ha sido igual.

No puedo sacar de mi cabeza la imagen de Jisoo suplicando que cuide de sus hijos; no puedo olvidar la ansiedad que me causaba su sangre cada vez que se acercaba a mi; y tampoco puedo olvidar a ambos niños, especialmente a uno de ellos. Ese dia, luego de comprar los medicamentos y entregárselo a la mujer, no pude quedarme tanto tiempo con ellos porque mi hambre aumentaba y no es nada sano escuchar la respiración de ambos niños que dormían en la habitación.

Si, yo puedo escuchar todo lo que me proponga, aún cuando esté a una distancia enorme de la charla o simplemte de una persona, puedo incluso escuchar los latidos de su corazón y sentir como la sangre circula por sus venas. Ni siquiera quise intentar aliviar el dolor de los niños porque sabía que eso sería un fracaso y solo podría empeorar toda la situación, como por ejemplo perder el control y hacer una masacre allí mismo.

No siempre es así, no ando por la vida alejándome de la gente por el simple hecho de que podría matarlos, pero al no comer por mucho tiempo, hace que la sed de sangre sea mas fuerte y no me de cuenta de las acciones que cometo. Asi que, ese dia no quise pasar ni un minuto mas en esa cabaña y me fuí a casar, esta vez fué un venado, lo maté torciéndole el cuello y luego bebí su sangre, dejándolo completamente seco. Me sentí aliviado y quería más, más, más hasta que tuve mi estomago lleno y cinco venados estaban muertos a mi alrededor. Es un completo asco para otros ojos, pero para mi se siente delicioso, claramente no se compara con la sangre humana y nunca lo hará, pero es suficiente para que mi apariencia cambie y recupere fuerzas.

Jisoo, antes de irme de su cabaña, me dijo que parecía un muerto en vida y me dió una charla reflexiva sobre que no debía castigarme de esta forma, ese fue el simple hecho por el cual salí a casar y mejorar un poco.

Mi espalda se encuntra apoyada en el pasto verde y los reconocibles arboles se hacen ver a mi alrededor. Estoy en la misma posición y lugar que la otra vez en que Jisoo me encontró, solo que ahora mis pensamientos son otros y podría decir que un simple y hermoso niño habita cada segundo en mi cabeza. Su mirada, su sonrisa que se hace ver aún cuando estaba volando de fiebre y era el que peor estaba, sus manitos al saludarme y como sus ojos me miraron antes de que desaparezca dentro de la habitación.

Puedo ver pura humanidad, tal como lo ví en su madre.

Ellos eran la familia que en un pasado tuve y que ahora en el presente desearía tener.

Sin embargo, no puedo dejar de lado todas las cosas que podrían salir mal. Soy vampiro, es mi naturaleza beber sangre para poder vivir y muchas veces pierdo el control, me convierto en un monstruo, en algo irreconocible, ¿que pasaría si mi yo natural se convierte frente al niño de cabellos dorados? ¿Me seguirá sonriendo como lo hace? ¿Me seguirá viendo con esos ojos bonitos que irradian luz?

Mis ojos lentamente se fueron cerrando, los pajaron a mi alrededor hacen ruido con sus alas al volar mientras que mis dedos chocan con mi pecho, las hojas se encuentran totalmente quietas y luego se escucharon los pasos de una persona. Suelto un suspiro y me mantuve en la misma posición hasta que mi tranquilidad se vea interrumpida por dicho humano. Si, puedo oler la sangre que le pertenece a un completo y débil humano.

Y a juzgar por mis oídos, los pasos ya se encuentran cerca de mi, asi que lentamente me siento y puse mi espalda recta, luego estiro mis brazos y cada esquina de mis extremidades para estar mas comodo. De pronto los pasos se dejaron de escuchar y miré hacia el frente y hacía mis costados, encontrandome solo con las plantas y los arboles, pero al momento de mirar hacia atrás por encima mi hombro, me encontré con ella.

Jisoo estaba parada frente a mi, tiene un vestido color marrón pegado al cuerpo y una clase de tela blanca alrededor de sus hombros, en su antebrazo sostenía un canasto que no pude observar muy bien que contenía pero deducí que era, ¿comida? Ella me sonrió y luego hizo una reverencia, invitándome a que me pare del suelo y haga la misma acción.

¤ 𝑅𝑒𝑏𝑒𝑙𝑖𝑜́𝑛 ¤ ʰʸᵘⁿˡⁱˣ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora