He comprado regalos para ellos.
Jisoo finalmente me invitó a su cabaña, lo hizo con el objetivo de familiarizarme con los niños y hacer de la convivencia más cómoda, después de todo soy el que los cuidará cuando ella no esté y algún día esté momento llegaría. Dos paquetes de regalos están sobre mis grandes manos, mientras tanto, muevo mis dedos sin parar y mi pie derecho no puede quedarse quieto, parezco un completo adolescente que está a punto de conocer a sus suegros. Bueno, esta situación es todo lo contrario.
En el interior de este pequeño y dulce hogar, se escuchan las respiraciones que les pertenecen a tres personas. Oí la voz de Jisoo diciéndole a Olivia que termine de jugar con las muñecas y que se levante del suelo, luego escuché la voz de Felix que hacía ruidos extraños con su boquita al jugar con autos, algo así como "brrr" mientras los chocaba uno contra otros. Sonrío cuando la clara voz de la mujer mayor dió un grito de reproche a su hija, quién no le hacía caso y seguia jugando con sus juguetes.
Bueno, es suficiente.
Golpeo tres veces la puerta, los nudillos chocaron con la madera y mi respiración se vuelve pesada, ¿por que se supone que me pongo así? Tal vez porque nunca imaginé que me haría cargo de dos niños. Estaba por tocar una cuarta vez, pero ni siquiera apoyé mis nudillos cuando la puerta se abrió lentamente, dejando ver a un pequeño niño de cabello dorado con una gran sonrisa en su rostro.
Mi pecho saltó de felicidad.
—Hola, Hyunjin—la pequeña palma de su mano se agitó en el aire, saludándome como aquella vez cuando nos conocimos.
—Hola, Felix—sonrío tambien y levanto mi mano para saludarlo—¿tu hermana y tu mamá, donde estan?—sé perfectamente donde están porque puedo oírlo, pero quiero que él me diga, que me cuente y pueda formar una confianza entre los dos. Aunque ya la tengamos.
—Mamá le esta cambiando las prendas de vestir a Olivia y tambien le está dando reproches porque no hace caso—cada palabra que soltó, lo hacía en compañia de sus deditos, jugando entre ellos mientras que por momentos mira el suelo y luego volvía hacia mis ojos.
—Oh, ¿y tu te comportas bien? ¿Le haces caso a tu mamá?—me puse en cuclillas para estar a su misma altura.
—¡Claro que si! Soy el hombre de la casa y debo comportarme bien y tambien ser un niño fuerte, ¡mira!—levanta su brazo derecho de costado y apretó su puño a la altura de su rosto, viendose unos musculos demasido delgados y pequeños—soy muy fuerte—su brazo entero tiembla debido a la fuerza que estaba ejerciendo, pero luego lo bajó y sacó su pecho, queriendo verse demasiado orgulloso y con mucha autoestima.
—Wow... eso es mucha fuerza, Felix, incluso podría jurar que me derrotarás si me tocas con tu dedo—él entendió el sarcasmo y relajó su rostro para luego cruzar sus brazos, parecía un pequeño perrito chihuahua de cabello dorado enojado. Este niño va a matarme—bueno, tal vez no ahora, pero cuando seas un hombre grande tendrás muchga fuerza, ahí si podrás vencerme sin ningun problema.
El silencio reinó por unos momentos y ambos nos sostuvimos la mirada. Sus ojos brillan cuando me miran y yo no puedo dejar de apreciar su rostro entero, sus dientecitos pequeños se hacen ver mediante la media sonrisa que tiene, sus labios son en forman de corazon y sus pecas son mucho mejor que la galaxia misma, incluso podría jurar con mi vida que ni las entrellas en el cielo se comparan con las manchitas que tiene en su rostro.
Él en verdad es hermoso, y me encargaré de hacerle saber eso con el paso del tiempo.
—Eres bonito, Hyunjin—pestañeo una sola vez para salir de mi cabeza.
—¿Q-que?—ni siquiera supe el momento en que Felix puso sus manos en mis mejillas, su piel está tocando la mia y es demasiado cálido que por un momento me recordó a Jisoo, pero me olvidé por completo de su madre cuando sus deditos se movieron y dejaron dulces caricias en mi rostro.
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¤ 𝑅𝑒𝑏𝑒𝑙𝑖𝑜́𝑛 ¤ ʰʸᵘⁿˡⁱˣ
Vampire╔═══❖•ೋ° ╔═══❖•ೋ° - °ೋ•❖═══╗ °ೋ•❖═══╗ El amor es paciente, bondadoso, no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo l...