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꒰ ⭐️🌀 ˎˊ ¿Así como?
Antonella Había decidido invitar a Mateo a mi departamento ya que nunca lo había traído, le escribí diciendo si quería venir a boludear un rato y el acepto, pronto llego y decidimos ver una película, como el era el invitado vimos 8 mile, la cual ahora sé que es su película favorita.
A la mitad de la película nos estábamos cagando del hambre así que decidimos hacer pasta, al estilo de mi papá, que a ver, no tiene nada en especial, solo es pasta roja, pero tenía su toque, el acepto emocionado a hacer la receta y empezamos.
--Vos cuela el agua de la pasta mietras yo hago la salsa, y ten mucho cuidado de no quem...- no pude terminar la oracion ya que el pelotudo de Trueno se habia tirado agua caliente encima de la mano.
Corrí por un trapo y le puse hielo, lo coloque en su mano mietras lo regañaba por no tener cuidado.
--Pelotudo, te dije que tuvieras cuidado.-- reclame mietras el miraba su mano envuelta con el trapo.
--Ya se, ya se, se me fue.-- ahora me veia a mi, nos quedamos en silencio, no era incomodo, se podía respirar la tranquilidad que había entre nosotros, o por lo menos de parte mía, que cada que estaba cerca de Mateo sentía paz
Terminamos de hacer la pasta y la servimos junto con dos vasos con limonada, nos sentamos en la sala a comer mientras seguíamos viendo la película.
A medida qué pasó esta mi vecino puso su brazo alrededor de mis hombros haciéndome sonreír mientras seguía viendo la pantalla; de la nada Mateo se volteo a verme haciéndonos quedar viendo el uno al otro.
—No me mires así...— susurró el, mientras yo seguía perdida en sus ojos cafés, morocho lindo
—¿Así como?— pregunte mientras me incorporaba para sentarme más cerca de él
Pronto nos volvió a rodear un silencio, que no era tan silencioso debido a la película que había de fondo, pero ninguno de los dos quería hacerle caso a ese ruido.
Y así como si nada, pum, me lancé sin pensarlo cortando ese espacio entre el y yo, transmitiendo todo lo que en persona no le puedo decir.
Por suerte el correspondió poniendo una mano en mi espalda baja mientras yo acunaba su rostro entre mis manos, tratando de disfrutar más ese momento el cual había estado esperando por un tiempo.
Nos separamos y solo sonreímos, escapando una risa nasal lo cual me hizo sentir fuegos artificiales en mi estomago.
Quería decirle lo mucho que me gustaba en ese momento, pero el solo se volteo a ver la película de nuevo, supuse que no era el momento correcto para hacerlo así que copie su acción, mientras tomaba su mano y jugaba con ella tratando de que los nervios y todo lo demás desapareciera.
