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꒰ ⭐️🌀 ˎˊ bonita.
Antonella —Vení, tarado.— apenas dije cuando Mateo contestó al teléfono
—Espera má, ¿qué?— pregunto adormilado
—¿Sabes que son las 7 de la tarde y vos seguís dormido?
—Si, ¿entonces te caigo?— pregunto haciéndome reír, le repetí que viniera y dijo que ya venía
Tocaron el timbre y salté de emoción, me ponía muy contenta que mi vecino viniera, tenía días pensando que me pasaba cada que andaba con él y llegue a una conclusión.
—Hola, linda.
me gusta Mateo.
—Que onda.— lo abracé y sentí como rodeaba mi cuerpo con sus brazos, lo invité a pasar pero antes de que se pudiera sentar lo detuve
—Vos y yo vamos a salir.— dije de la nada haciéndolo voltear
—¿Me estás invitando a una cita, corazón?— hablo en joda, provocando nervios en mi
—Claro, te voy a enamorar antes de que alguien me gane.— vi como sonrió levantando las cejas, se acercó y quedó frente a mi analizando mis expresiones
—No te preocupes por eso.
Como me miraban esos brillantes ojos cafés podían hacer que me desmayara ahí. Todo de él me gustaba, su piercing en la oreja y la nariz me tenían loca, su cabello el cual con el tiempo estaba más lindo que antes y sus cejas tan lindas, todo era perfecto.
—Vámonos.— tome mi bolso y las llaves con una mano, y con la que me quedaba libre tomé su mano, y para mi suerte el no se negó.
Fuimos a donde estaba mi auto, nos subimos y conduje hasta el lugar que quería, no estaba lejos pero tampoco estaba cerca.
Era un lugar de maquinitas, sabía que esas cosas le gustaban a Teo, y a mi también me encantaban. Cuando vio el letrero de "Arcade" se le iluminaron los ojos, estacione el coche y nos bajamos para caminar hacia la entrada.
Apenas entramos una sonrisa se pintó en nuestras caras.
—Me caso contigo, flaca.— dijo embobado mirando todas las maquinitas
—Toma.— le entregue unas fichas para jugar y tomó mi mano para irnos a las maquinitas
Jugamos muchos juegos, gastamos mucha plata en tokens y de más, uno de los mejores días de mi vida, y agradezco que fue con Mateo.
Salimos hasta que cerraron, algo tarde, el estacionamiento estaba vacío, había dos o tres coches contando el mío, caminamos hasta mi coche y me senté en el capote, mientras que el se quedó parado, se puso entre mis piernas y recargo las manos a cada lado de mi cadera.
—Gracias, por todo.— hablo haciéndome sonreír
—No tienes que agradecer, me la pase re piola con vos hoy.— copio mi acción sonriendo mientras ponía sus manos sobre las mías
Baje la mirada a sus labios y volvió a pasar, pero esta vez el me beso a mi.
Duramos un tiempo así, pero por obvias razones nos separamos.
Nos subimos al auto y regresamos, no tocamos el tema del beso pero no estuvimos en silencio todo el tiempo, escuchamos música y platicamos sobre los juegos de maquinita que jugamos.
Llegamos al edificio de apartamentos y nos despedimos.
—Gracias por todo de nuevo, bonita.— hablo al llegar
—No es nada, espero la hayas pasado bien.— asintió y supuse que ya era hora de irme, me acerque para abrazarlo y correspondió, nos separamos un poco y el me dio un pico en los labios, que acompaño con una sonrisa.
—Nos vemos.— se fue dejándome ahí parada, sin más me fui a mi apartamento y cerré la puerta deslizándome por ella
