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꒰ ⭐️🌀 ˎˊ gato en fuga.
Antonella Tome mi bolso carhartt, pasando la correa por arriba de mi cabeza dejándola cruzada, me asegure de que tuviera todo lo necesario, cosas como mi celular, mis audífonos, un vape y un tarrito de vaselina, entre otras cosas; cuando todo estaba ahí tome las llaves para meterlas al bolso y abrir la puerta, pero como tengo 200 de iq casi olvido la cartera, que bueno que me acordé sino la cara de pelotuda que hubiera puesto al llegar a la caja para pagar.
Deje la puerta abierta y corrí hacia las escaleras del departamento para subir a mi habitación, busque la cartera y cuando la encontré volví a correr ahora para abajo y la guarde en mi bolso.
Cómo iba a tardar un toque en el supermercado y como ya era tarde decidí dejarle comida a edd, mi bebé, mi niño, mi gato. Abrí el gabinete y saqué la lata de atún, ya que si, yo no le doy las porquerías de comida de gato que venden, -solo aveces cuando no tengo atún- abrí la lata y la dejé en su platito junto con un poco de agua.
— Eddie, eddsss.— alargue la s.— ven a comer corazón.— llamé, pero no vino
Me extrañe ya que el siempre venía hasta antes de que abriera la lata; lo busque por el departamento pero no lo encontré, seguí buscando cuando lo encontré caminando hacia la puerta, que por cierto había dejado abierta por las prisas.
— Edd, ven con mami.— camine lento hacia el y al querer agarrarlo salió disparado hacia la puerta, saliendo del departamento corriendo.— ah, queres jugar, puto.— salí tras el, otra vez dejando la maldita puerta abierta, algo que no me importó mucho
Seguí trotando detrás de él para no hacer tanto escándalo, ya que el material del que estaba cubierto el piso de los pasillos del edificio donde vivía hacía demasiado ruido al pisar, ya se, que paja.
Mis cordones se habían desabrochado, así que rápidamente me agaché a amarrarlos, se los juro, no pasaron ni 2 segundos cuando desapareció de mi vista el maldito.
Camine lentamente recuperando el aire, no tengo la mejor condición física ¿saben? bueno, lo seguí buscando hasta que lo vi, camine de puntitas hacia el para agarrarlo pero entró al departamento importándole una pija de quien fuera y la vergüenza que me causaría tener que entrar por el. Parece que el dueño también salió a las prisas sin cerrar la puerta ya que no había nadie. Dudosa, entre para buscar a edd, y no lo encontraba, parecía el juego del escondite, posta, me adentre más hasta que llegue al "final" y con final quiero decir la parte más profunda del departamento, ya después de eso había un ventanal que daba a un jardín.
De reojo vi como algo se movía debajo del escritorio que se encontraba ahí, y ahí estaba el hijo de puta de mi gato, jugando con otro, el otro era blanco con toques de naranja/café por su cuerpo, era realmente lindo.
Tome a edds entre mis brazos mientras el otro gatito también salía de abajo del escritorio acercándose a mi, yo solo lo acaricié.
—Sos tremendo chupa pijas, edd, estás castigado por salirte de la casa.— lo regañe.— veo que hiciste un amiguito.— acaricié al otro gato.— pero es hora de irnos, despídete.
Volví a cargar a Edds y cuando estaba a nada de dar la vuelta para irme una voz me hizo quedarme quieta.
