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───── CHAPTER ONE ─────
❝Está bien...❞
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Otro día en que las llamas de la maldad consumía hasta el último pétalo de su inocencia. Su mirada fija en la pared, mientras sufria el no poder desprender más lágrimas de sus ojos, pero... Está bien. Era las únicas palabras que podía formular en su mente.
Aquella herida era tan profunda que ni siquiera toda la magia de hogwarts podría sanar, y eso le era agobiante. Su oscura habitación reflejaba lo solitaria que se sentía, su último año tomaba camino, y aún así, solo un amigo sincero estaba a su lado pero no todo el tiempo.
La reputación de su familia la había arrastrado al frío abismo solitario, en el cual nunca tenía fin, solo una lenta e agobiante caía.
Y era tan miserable, que su mayor deseó era olvidar, alguna vez lo había intentado, pero no era capaz de borrar de su memoria a la única persona que se preocupaba por ella.
Su pálida piel, las bolsas rojas bajo sus párpados y sus labios secos era algo lastimosamente habitual, ella odiaba sentirse así, estar así, pero... Creía que repetirse dos palabras todos los días, en cualquier momento, ayudaría la situación.
