Capítulo 9

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roto.

Antes de que Shen Er terminara de hablar, alguien le dio una palmadita en el hombro.

"¿Me parece escuchar que alguien quiere comer mapo tofu?"

Un sacerdote de mediana edad vestido de negro agarró el hombro de Shen Er y preguntó con ojos ardientes.

"¡Nadie dijo eso en absoluto!"

Shinji, que estaba cubierto de sudor frío por el susto, lo negó apresuradamente.

Capítulo 10 Kotomine Kirei: ¡Mapo Tofu es una gota!

Al escuchar la negativa de Shenji, Kotomine Kirei no se dio por vencido, puso su rostro muy cerca de Shenji y dijo con las comisuras de su boca levantadas.

"No, obviamente escuché a alguien hablar sobre mapo tofu".

"¡Nadie dijo eso en absoluto!"

"¿No dijiste que querías comer?"

"En tus ojos, ¿comer y mapo tofu son equivalentes?"

"Para mí lo es".

"¡Entonces ahógate en la salsa mapo tofu!"

Debido a la iluminación, la mitad del rostro de Kotomine Kirei estaba en las sombras, lo que lo hacía particularmente permeable a los ojos de Shinji.

"¿No me enseñaste el director tú mismo?"

Kotomine Kirei con una leve sonrisa en su rostro sacó un plato de mapo tofu de algún lugar y se lo entregó.

Lo que es aún más extraño es que, basándose en el calor humeante y el tofu haciendo un sonido de "cuckling", Erye Shen juzgó que este plato de tofu definitivamente estaba recién horneado.

"Vamos, director. Es hora de comer".

"Gracias, no tengo hambre".

Mientras Shen Er se alejaba desesperadamente, miró a los demás, con la esperanza de que Shirou y los demás dejaran de mirar y se apresuraran a salvarlo.

Como resultado, Shinji solo vio la mesa vacía y las gemas artificiales que quedaron sobre la mesa a la mitad del trabajo.

"¡Maldita sea! ¡Todos se escaparon!"

Solo entonces Shinji se dio cuenta de que Shirou, Rin e Ilya estaban escondidos en la puerta de la habitación y lo saludaban.

"¡¡Traidores!!"

Tan pronto como Shen Er abrió la boca, Kotomine Kirei aprovechó la oportunidad para meter una cucharada de mapo tofu en la boca de Er Ye.

"tan picante!!"

La sala de utilería estaba llena de Er Ye agarrándose la garganta y gritando.

diez minutos tarde.

Después de beber el quinto vaso de agua helada, Shinji dejó escapar un largo suspiro.

"Eh, pensé que me estaba muriendo".

Shinji se golpeó la boca con las manos mientras hablaba.

"Lo siento, Maestro".

Artoria, que sostenía un vaso de agua, desvió la mirada avergonzada, con el rostro lleno de culpa: "Es fácil hablar de otras comidas, pero el puré de papas de Gao Wenqing y este mapo tofu son...

"Hermano, ¿realmente no te gusta la cocina china?"

Mientras le daba palmaditas en la espalda a Shinji, Sakura bromeó suavemente con su hermano.

El segundo maestro dio unas palmaditas en la mesa y replicó: "¡No admito que sea auténtica cocina china! La cocina tradicional china presta atención al gusto y al gusto, ¡y esta cosa no tiene más que comida picante!"

No me llames maestro, llámame directorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora