No me llames maestro, llámame director

capitulo 137

Después de escuchar las palabras de Yan Qing, el corazón de Shen Er se apretó.

Sabía que estaba en un gran problema.

"Señorita R."

"¿Qué pasa, Maestro?"

Shen Er miró hacia el techo del automóvil y dijo contraproducente: "Si uso mis ojos petrificados que accidentalmente te vieron y tengo que pasar un día rígido en el set, ¿es una excusa?"

"Por supuesto... que no. [Naturalmente tonto] es mi habilidad reservada".

Después de hablar, Medusa pisó con fuerza el acelerador.

Confiando en [Montar: A+], Medusa condujo el automóvil a la Compañía Xingyue a la velocidad más rápida sin violar las normas de tránsito.

Capítulo 159 El escritorio de la secretaria está afuera~

Yan Qing colgó el teléfono y sonrió maliciosamente.

"El maestro ya lo sabe".

Después de escuchar las palabras de Yan Qing, las comisuras de la boca de Red A se curvaron: "Con la habilidad de Rider, se estima que estaremos allí en media hora".

"Tal vez no tarde tanto", Gilgamesh parecía emocionado, "Mi rey llegará en 20 minutos".

Yan Qing preguntó con una voz que solo algunos de ellos podían escuchar: "Esa señorita Flora ha estado observando durante casi una hora, ¿cuándo crees que hablará?"

"Pronto, creo que ya no podrá aguantar más", respondió Hong A en tono burlón.

No muy lejos de sus espíritus heroicos, una mujer joven con un kimono azul estaba tirando de Artoria, que vestía un vestido casual y sonreía torpemente, para hacerle preguntas.

Sakura, Ophelia y Cloris estaban a un lado escuchando su conversación, cuanto más escuchaba Sakura, más emocionada se ponía, y cuanto más escuchaba Cloris, más oscuro se volvía su rostro.

En cuanto a la pequeña secretaria Ofelia, no mostró ninguna expresión obvia, pero su actitud hacia esta dama mayor se puede ver en el hecho de que todavía no está dispuesta a saludar a las dos ceremonias.

Las dos ceremonias ignoraron a las demás magníficamente, agarraron a Artoria con ambas manos y preguntaron con entusiasmo.

"¿A la señorita Pendragon le gusta ir de compras?"

"Bueno, está bien".

Artoria sonrió un poco forzadamente.

"Me gusta mucho ir de compras. Cada vez que voy a Tokio, voy de compras con mi padre a los grandes almacenes Wako, los grandes almacenes Mitsukoshi y el edificio Marion (todos los centros comerciales de lujo) en Ginza".

"Hmm... Iría a la calle comercial en Shinto, Ciudad Fuyuki como mucho..."

Arturia respondió con una cara negra, "Y prefiero explorar esas deliciosas tiendas en lugar de ir de compras".

"¡Es el mismo ambiente gourmet que en la película! ¡Como se esperaba de la señorita Pendragon!", Los ojos de Liang Ri se iluminaron, "También me gusta la comida, como el restaurante de sushi Mizutani en Ginza, no me canso de comer".

"Ojalá yo también hubiera probado..."

Arturia había visto ese restaurante en un programa gourmet, y era uno de los cuatro restaurantes de sushi más lujosos de Japón. Siempre ha querido probarlo, pero desafortunadamente ni siquiera puede salir de la ciudad de Fuyuki.

Esta es también la razón por la cual, cuanto más chatea Artoria, menos quiere continuar. Esta joven de Liangyi siempre la seduce con el colorido mundo de Tokio y Kioto, intencionalmente o no.