Capítulo 5:
El Reino de Tyronia
El reino de Tyronia era conocido por su ejército poderoso y bien entrenado, que estaba formado por soldados y mercenarios de toda la región. La mayoría de ellos eran guerreros ágiles y bien armados, que llevaban espadas y escudos de metal. También había un gran número de arqueros, cuyas flechas podían atravesar corazas de acero. Su capital Eldoria.
El rey Drakon era un hombre fuerte y astuto, conocido por su habilidad en la batalla y su falta de escrúpulos. Había conquistado muchos reinos vecinos en su búsqueda de poder y riqueza, y se decía que había hecho un pacto con las fuerzas oscuras para obtener su fuerza y poder.
Sin embargo, a pesar de su fortaleza, el reino de Tyronia estaba en crisis. Las cosechas habían sido malas durante los últimos años, y muchos campesinos estaban pasando hambre. La gente de los pueblos y las aldeas habían empezado a rebelarse, y se rumoreaba que algunos de ellos se habían unido a una banda de ladrones y bandidos que había surgido en el bosque al este de la capital.
La gente de Tyronia estaba nerviosa, y algunos temían que su rey estuviera perdiendo el control de su reino. Pero el rey Drakon no parecía preocupado. Había estado ocupado construyendo fortificaciones en la frontera del reino, y se decía que estaba preparando su ejército para una gran campaña militar.
El Rey Drakon se encontraba en su trono, rodeado de sus consejeros, mientras su mirada se perdía en los huevos de dragón que se encontraban en una esquina del salón. Era un secreto que solo él conocía, y estaba seguro de que si los demás se enteraban, su vida correría peligro.
El problema era que, a pesar de su gran poder, no tenía el don de hablar con los animales, y mucho menos con los dragones. A pesar de que su padre había intentado enseñarle durante años, nunca lo había logrado.
En su mente, recordaba la leyenda que había pasado de generación en generación en su familia. El guerrero dragón, que tendría el control absoluto sobre los dragones, pondría fin a la guerra y traería la paz al reino.
Pero, ¿cómo encontrar al guerrero dragón? ¿Cómo saber si era él o ella el elegido?
El Rey Drakon no lo sabía, pero estaba seguro de que encontrar al guerrero dragón era la única forma de proteger los huevos de dragón en su poder. A medida que pensaba en todo esto, su rostro se llenaba de preocupación y estrés.
De repente, uno de sus consejeros interrumpió sus pensamientos.
"Mi Rey, ¿está usted bien? ¿Necesita algo?", preguntó el consejero.
El Rey Drakon volvió a la realidad y se dio cuenta de que se había quedado perdido en sus pensamientos por mucho tiempo. Se aclaró la garganta y respondió:
"No, estoy bien. Sólo estaba reflexionando sobre la situación actual de nuestro reino".
El consejero asintió y se retiró, dejando al Rey Drakon a solas con sus pensamientos.
El consejero asintió y se retiró, dejando al Rey Drakon a solas con sus pensamientos.
Pensó en la posibilidad de enviar exploradores alrededor del reino de Kaleria para encontrar al guerrero dragón, pero sabía que era una tarea casi imposible. ¿Cómo encontrar a alguien con un don tan raro y específico?
De repente, se le ocurrió una idea. Podía intentar atraer al guerrero dragón con los huevos de dragón. Si el guerrero dragón estaba destinado a encontrar los huevos, de alguna manera lo sabría.
El rey Drakon ordenó llamar a su hijo y heredero, el príncipe Rian, y le encomendó una importante tarea: viajar al reino de Kalendria y preguntar en la frontera si alguien sabía algo sobre el guerrero dragón, llevando consigo uno de los huevos de dragón.
El príncipe Rian, joven y valiente, aceptó la misión con entusiasmo y se preparó para partir de inmediato. Reunió a sus mejores guerreros y juntos emprendieron el viaje hacia el este.
El camino no fue fácil. Tuvieron que atravesar montañas escarpadas, ríos caudalosos y bosques espesos. Pero finalmente llegaron a la frontera del reino de Kalendria, donde se encontraron con un grupo de guardias que les preguntaron por su objetivo.
El Príncipe Rian llegó a la frontera del Reino de Kalendria en su caballo negro, confiado en que sería bienvenido. Pero en lugar de una cálida bienvenida, se encontró con guardias que le prohibieron el paso. Trató de explicarles que era el príncipe heredero del Reino de Tyronia, pero los guardias no estaban impresionados.
Rian se sintió frustrado, no entendía por qué no podía entrar en Kalendria. La guerra entre los dos reinos había terminado hace años, ¿por qué seguían desconfiando de él?
Mientras trataba de razonar con los guardias, se dio cuenta de que nunca lograría entrar si seguía discutiendo. Entonces decidió actuar de manera diferente: prendió fuego a una parte del bosque para distraer a los guardias para poder infiltrarse en Kalendria. Los guardias no tardaron en llegar y empezaron una batalla con los guerreros donde los guardias acabaron muertos entre el fuego ya que Rian y sus hombres sabían pelear perfectamente.
Rian junto con sus hombres se adentraron en el reino de Kalendria y acamparon en el bosque para descansar durante la noche.
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EL REINO DE KALENDRIA
FantasyEl Reino de Kalendria es una tierra mágica y misteriosa, llena de criaturas fantásticas y magia ancestral. La capital del Reino de Kelendria es Esperanza, una ciudad llena de vida y color, situada en el centro del reino. La ciudad es famosa por sus...