Capítulo 6:
Campo de Tiro
Mientras Alaric esta en el patio del palacio, observando a Lyna y Aria mientras entrenaban con sus espadas. La mente de Alaric estaba en otro lugar, recordando la conversación que tuvo con la reina Syla y pensando en su siguiente paso. De repente, Lyna se acercó a ella y le habló.
Alaric escuchó atentamente las palabras de Lyna, mientras se acercaba al borde de la pista de entrenamiento donde Aria practicaba sus movimientos de espada con su instructor. La noticia de los soldados que se habían dirigido rápidamente hacia la frontera lo preocupaba, especialmente porque el reino vecino había estado en conflicto con Kalendria en el pasado.
"¿Sabes qué pudo haber pasado allí?" preguntó Alaric a Lyna.
"No lo sé con certeza", respondió Lyna, deteniéndose un momento para tomar un sorbo de agua. "Pero he oído rumores de que hay problemas en la frontera, y que hay gente herida y aldeas en peligro".
Alaric asintió en silencio, preocupado por la situación. Sabía que la reina estaría tomando medidas para ayudar a las personas afectadas, pero aún así, sentía una sensación de urgencia en su interior.
De repente, Aria se acercó a ellos, con su instructor siguiéndola de cerca.
"¿De qué están hablando?" preguntó ella, curiosa.
Alaric le explicó brevemente la situación, y Aria frunció el ceño en preocupación.
El instructor ordeno a Alaric que empezara con los entrenamientos de arco que era la destreza que mejor se le daba y se dirigió al campo de tiro que estaba en una zona mas abierta.
Alaric se encontraba en el campo de tiro, tratando de perfeccionar su puntería con el arco y la flecha. Pasó toda la mañana en ese lugar, disparando una y otra vez, concentrándose en su objetivo y mejorando su técnica.
Cuando finalmente decidió recoger las flechas, Nivariel, el halcón de la reina, apareció cansado. Alaric se preocupó al ver al ave agotada y lo sostuvo con cuidado en sus brazos.
Nivariel le entregó un mensaje que llevaba consigo, era un mensaje que no habia conseguido entregar. La situación allí se había vuelto peligrosa y requería la presencia de todos los guerreros disponibles.
Alaric se preparó rápidamente, tomó su arco y algunas provisiones, y se dirigió al establo para montar a Kaida. La cierva parecía sentir su urgencia y se movía con agilidad bajo su montura.
Alaric y Nivariel galoparon todo la tarde , avanzando con rapidez hacia la frontera donde se había reportado la actividad militar. Mientras cabalgaban, Alaric no podía dejar de pensar en lo que podía haber pasado en la frontera. ¿Habría una guerra entre los reinos? ¿Qué había llevado a los soldados a movilizarse tan rápidamente?
Finalmente, la noche cayó y Alaric y Nivariel se vieron obligados a buscar refugio en un bosque cercano. Alaric encendió una hoguera mientras Nivariel se posaba en una rama cercana. Mientras se calentaba junto al fuego, Alaric sintió un gruñido y chasquidos de ramas, eran los lobos, Alaric reconoció a Céfiro el líder de la manada.
Alaric se alegró al ver a Céfiro ya su manada acercándose a ellos. Había hecho amistad con el lobo durante las pruebas de su entrenamiento y, desde entonces, habían tenido varios encuentros. Nivariel también conocía a Céfiro de las veces que solía la reina Syla paseaba a solas en el bosque.
Mientras acariciaba a Cefiro, Alaric le preguntó si sabía algo de lo que estaba pasando en la frontera. Cefiro respondió con un gruñido.
"Unos guerreros han entrado en el bosque y han quemado una zona" dijo Céfiro
"No entiendo como pueden hacer algo tan ruin el bosque no merece que lo profanen de esa manera" dijo Alaric en tono de impotencia.
"Cuando llegué los guardias habían muerto y el humo llegaba hasta una de las aldeas cercanas" dijo Nivariel interrumpiendo a Alaric
"Te prometo que los que han hecho todo eso pagaran" dijo Alaric con mirada determinante, en la que por un instante Cefiro y Nivarial pudieron ver el fuego en sus ojos.
La noche pasó tranquila con la compañía de Céfiro y su manada. Nivariel, que normalmente era muy reservado, se unió a ellos y parecía disfrutar del calor del fuego y de la compañía de sus amigos. Alaric se sintió agradecida por la amistad de estos animales, que lo habían acompañado y ayudado en tantas ocasiones.
Al día siguiente, Alaric y Nivariel montaron en su ciervo y siguieron a Cefiro y su manada hacia el norte.
...
A la mañana siguiente Syla se despertó preocupada al ver que Nivarial no había regresado, bajo al invernadero por si acaso estuviera allí, pero no estaba, muy preocupada fue al cuartel de la guardia real para preguntar si alguien sabia algo de el, en el patio de entrenamiento estaban todos entrenando por grupos, el capitán al ver a su majestad se acerca a preguntar
"Majesatad le ocurre algo " le pregunto el capitán
"Estoy buscando a Nivariel que aun no ha regresado" dijo Syla
En ese momento Aria y Lyna interrumpieron la conversación
"Capitan no encontramos a Alaric estamos preocupadas, no ha dormido en su cuarto" le dice Lyna preocupada. "Majestad disculpe la interrupción dice Aria al ver que la reina tambien estaba.
"¿Cómo que Alaric no esta?" dijo Syla sin darle importancia a la interrupción. "¡Capitán manden de inmediato a un grupo de búsqueda! " "Vosotras dos llevadme al cuarto de Alaric" dijo Syla en tono firme.
El cuarto de Alaric estaba prácticamente vacio, pero al lado de la cama en el suelo había un papel, Syla al abrirlo vio que era el que le dio a Nivariel para que mandara lo mandara a la guardia que estaba en el este para que fuera a ver lo ocurrido.
Syla se preocupa al ver la nota, sale corriendo del cuerto bajando las escaleras con Aria y Lyna, en el patio, ordena a su capitán que reúna a un grupo de soldados y salgan a buscar a Alaric y Nivariel de inmediato.
"¡Aria! ¡Lyna! enhorabuena acabáis de ascender a mi guardia personal en cinco minutos os quiero preparadas para la búsqueda, dijo Syla.
Aria y Lyna se quedaron de piedra pero salieron corriendo a buscar sus cosas ya sus caballos.
Syla se une a la búsqueda, montando su caballo y siguiendo las huellas que Alaric y su ciervo quedaron en el camino.
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EL REINO DE KALENDRIA
FantasyEl Reino de Kalendria es una tierra mágica y misteriosa, llena de criaturas fantásticas y magia ancestral. La capital del Reino de Kelendria es Esperanza, una ciudad llena de vida y color, situada en el centro del reino. La ciudad es famosa por sus...