Unidos por las cadenas {Sinbad y Tú}

Capítulo 6...Los cuidaré sin importar qué

¡Hola mis Magis! :3

Aquí les dejo:

*~*~*~Unidos por las cadenas~*~*~*

Capítulo 6...Los cuidaré sin importar qué

OoOoOoOoOoO OoOoOoOoOoO

Otro mes pasó volando.

Sinbad trabajaba como jefe de esclavos haciendo su deber como se le había enseñado y ordenado. El trabajo que hacía era pulcro, a tal grado que tenía a Maader fascinada.

Sus ganancias habían aumentado mucho desde que el ambarino comenzó a trabajar para ella, y con Tn__ a su lado, los niños se mantenían muy bien portados y obedientes, lo que la hacía todavía más feliz. Se había hecho con los esclavos más útiles y especiales que podían existir.

Ahora, yendo a la jornada diaria. Ese día, como ya se había hecho costumbre, Sinbad y Tn__ se levantaron, alistaron a los niños, y fueron a desayunar con ellos para luego separarse e ir a hacer sus respectivas labores.

La niña que lograron salvar aquella vez iba con Tn__ a todas partes. Como todavía era muy pequeña -no debía tener más de cinco años-, la chica solo le permitía ayudarla con la limpieza de algunos lugares, mas no la dejaba cargar cosas pesadas...aunque más de una vez intentaba ayudarla con la cubeta donde solía llevar las flores para cambiar.

—Ya sabes que no puedes ayudarme con cosas que son tan pesadas para ti Naya—Dice secando a la pequeña con una toalla. El contenido de la cubeta le había caído encima empapándola por completo.

—Lo sé, pero quiero ayudarte más—Dice la pelirroja haciendo un adorable puchero.

—Lo entiendo, pero todavía eres muy pequeña—Le sonríe dejando la toalla sobre los pequeños hombros—Puedes ayudarme a limpiar y a recoger las cosas en el comedor, pero las cosas más pesadas las llevaré yo ¿Está bien?

La niña asintió en comprensión con una carita algo triste y Tn__ le puso una mano en la cabeza.

—Tranquila, algún día crecerás y podrás ayudarme con más cosas. Hasta entonces, me ayudarás con cosas que puedas manejar, como...ir a ver cómo le va a Sinbad—Dice haciéndola sonreír.

—¡Si! Quiero ir a ver al hermano Sin—Dice Naya muy contenta haciendo que la chica riera.

—Pero antes iremos a darte un baño, no quiero que te enfermes—Se levanta y le toma una mano para llevarla a bañarse.

Una vez estuvo aseada y seca, Naya fue con Tn__ al almacén para ver a Sinbad. Al llegar escuchó la molesta voz de Fátima quejándose como siempre, a lo que la chica rodó los ojos. ¿Tanto le costaba hacer las cosas sin lloriquear por algo?

—¿Otra vez llorando?—Pregunta sarcástica acercándose a él con Naya en brazos—¿Qué acaso no te cansas?

—¿Y tú no te cansas de venir a molestar?—Cuestiona él irritado. Ella sonrió de una manera que le dio a entender que no.

—¡Hermano Sin!—Dice Naya al ver al chico acercarse.

La chica la dejó en el suelo permitiendo que fuera con él, quien la recibió en brazos con mucho gusto.

—Hola Naya, ¿Cómo ha estado tu día?—Le pregunta con una sonrisa.

—Bien, ayudé a la hermana Tn__ a limpiar el comedor y a cambiar las flores—Responde feliz.

—Sí, y terminó empapada por intentar llevar la cubeta otra vez—Dice la chica acercándose.

La niña infló las mejillas con un adorable puchero. La mayor rio y le acarició la cabeza.