Gangster 🔱🍉 Aizetsu X Genya

Capitulo 5

Fueron a nadar al mar, Aizetsu como si fuera un niño hacia carreras con Genya, quien lo seguía. Luego surfearon las olas, e incluso comieron juntos platillos deliciosos. Aizetsu tomaba fotos de todas las actividades que hacían y los lugares donde iban, hasta la tortugita que caminaba hacia el mar.

Aquella línea de límites que Genya quería dibujar acaba vez parecía que no existía.

—Mierda... ¿Realmente planeabas ir a todos estos lugares tu solo? —Habían visitados muchos lugares, pero demasiados.

—¡Ja, ja, ja! Eso es un poco exagerado. Bueno, vine solo, pero hay mucha gente por aquí. Estaba planeando quedarme en un grupo y divertirme. Y no es como si odiara estar solo, tampoco.

—Psicopata... ¿acaso eso tiene algún tipo de sentido? —Genya al ser introvertido no podía entender como Aizetsu tenía tanta energía.

Genya miró el cielo, estaba atardeciendo. Se sentía en calma al estar encima de ese bote. Se cuestionaba si ¿seguir a Sanemi y vivir una vida de ganster era mucho para él? No estaba seguro, pero ahora mismo... viendo ese hermoso atardecer naranja, definitivamente lo hacía sentir más feliz. Y no solo el atardecer lo hacía sentir eso, sino también, Aizetsu y su comportamiento imprudente hacen que sea capaz de que simplemente... pueda sentir.

—Si no me hubieras conocido, ¿hubieras tratado con otro así?

Aizetsu volteo a ver a Genya. —Mmm, ¿por qué preguntas eso tan de repente?

—Bueno... tu pareces como alguien con quien se llevaría bien con todo el mundo, y eres amigable... asi que...

—No es así. Soy de esta manera por ti. —Aizetsu se puso nervioso, no podía mantener sus manos quietas.—Desde el principio, no me fije en nadie más que en ti, Senpai. Obviamente yo solo pensé que eras muy guapo. Incluso pensé que eras un gruñón, pero constantemente fuiste considerando mis sentimientos y estoy agradecido de que me aceptes como soy. —Aizetsu comenzó acariciar la mejilla de Genya con delicadez. —Además es lindo que no puedas mantener una buena cara de poker.

Genya lo miraba avergonzado, su cara estaba mas roja que un tomate.

—Ah, te has puesto rojo. Ja, ja, ja —Aizetsu comentó mientras soltaba una pequeña risa.

—No... ¡No digas mierdas cursi! ¡Te mataré! —Exclamo molesto, tirando de una patada a Aizetsu al mar.