𝐥𝐚𝐛𝐲𝐫𝐢𝐧𝐭𝐡 • 𝐬𝐩𝐫𝐞𝐞𝐧

𝟎𝟏𝟎.

📍Ciudad de México
10 de mayo de 2022

El argentino se encontraba en un auto junto a sus dos amigos camino al hotel donde se hospedarían.

-A la mierda, ¿ya vieron cuánta gente? -preguntó su amigo de menor estatura.

Fuera del hotel había una gran multitud que estaba a la espera de la llegada de sus creadores de contenido favoritos. Todos gritaban nombres de algunos streamers y sostenían carteles, al igual que regalos.

-Dios -exclamó Iván al ver la cantidad de gente que estaba fuera del hotel, mientras grababa con su celular para su vlog.

El conductor les pidió que se agacharan ligeramente para que la gente no los viera y no se amontonaran alrededor del auto.

-Nos estamos escondiendo para que la gente no nos abuse.

Cuando estaban frente a la entrada del hotel, bajaron e inmediatamente los gritos de la multitud retumbaron en sus oídos.

Entraron al hotel rápidamente para registrarse y poder ir a sus habitaciones a ponerse cómodos.

Pasaron quince minutos en los que los tres argentinos estuvieron a la espera de que les dieran las llaves de sus habitaciones cuando el de menor estatura recibió un mensaje.

-Che, dicen que están en el bar.

-¿Quiénes?

-Todos los que ya llegaron.

Los amigos emprendieron su camino hacia el bar del hotel y fueron recibidos por sus amigos streamers que ya se encontraban ahí.

-¡Ya llegó el Spreen!

Iván saludó a todos los presentes mientras buscaba con la vista a Olivia, sin poder encontrarla. Se sentó a un lado junto con sus amigos mientras reía por las cosas que los demás decían o hacían.

-¿Dónde está el pinche Quackity? -preguntó Osvaldo llamando la atención de Iván.

-No sé, creo que venía con Olivia, ¿no? -respondió el joven mexicano conocido como Roier.

-Sí, pero hace más de una hora me escribió diciendo que su avión ya había llegado.

-Para mí que se fueron a hacer sus cochinadas -dijo el último mencionado antes de reír fuertemente al igual que su amigo.

Esto confundió un poco a Iván, sabía que Olivia y Alexis eran buenos amigos, pero nunca se le cruzó por la cabeza que pudieran ser algo más, aunque esto no tendría por qué molestarlo, ¿verdad?

──── ∗ ⋅ ☾ ⋅ ∗ ────

Luego de unos minutos, le habían avisado que ya podría recoger su llave e ir a su habitación, dónde el argentino aprovechó para ducharse antes de volver a bajar al bar del hotel junto a sus amigos.

Iván estaba recorriendo el pasillo que llevaba del lobby al bar cuando la multitud que estaba fuera del hotel empezó a gritar pero con mayor fuerza que las anteriores veces.

Volteó asustado y se percató que del bar salieron algunos a ver qué pasaba.

-A la verga, ¿por qué gritan tanto?

-Ni puta idea, men.

Todos estaban a unos pasos de la entrada del bar, desde donde pudieron ver cómo ingresaban al hotel dos jóvenes apresuradamente, ambos con una sonrisa nerviosa en el rostro.

Iván se tensó un poco al reconocer a la chica de trenzas que acababa de entrar y se dirigía al mostrador.

-A la hora que llegan estos pendejos -dijo Osvaldo esperando a que ambos jóvenes fueran al bar a saludar a sus amigos, a pesar de que aún no los habían visto.

Sin embargo, no pasaron mucho minutos hasta que la recepcionista les diera una llave a cada uno de los jóvenes que se dirigieron al ascensor mientras reían por un chiste que Alexis había hecho.

-¿Qué mierda? Conmigo demoraron 20 minutos en darme la pinche llave.

-Conmigo igual, boludo.

-Pues qué esperaban, es Oliva Rodrigo, nosotros somos simples mortales.