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📍20 de mayo de 2022 Ciudad de México
Olivia acababa de terminar la última canción del concierto, la multitud gritaba mientras el confeti caía. Cuando las luces del lugar se encendieron, Olivia ya estaba tras bastidores.
Se acercó a un miembro de su equipo técnico para que le quitaran el sistema de sonido que tenía y devolver el micrófono.
Caminó por los pasillos agradeciendo y felicitando a todo aquel miembro de su equipo que se encontrara en el camino.
Cuando llegó a su camerino, su sonrisa se debilitó ligeramente. Estaba contenta por cómo había salido el concierto y por ver a sus amigos. Sin embargo, no podía evitar pensar en que le hubiera gustado que Iván estuviera ahí.
Este último pensamiento desencadenó una serie de pensamientos acerca del argentino. ¿Por qué quería tanto que hubiera ido a verla? ¿Por qué le afectaba tanto el que no fuera a verla? ¿Por qué había esperado que él fuera a verla? Después de todo son amigos y él no tenía la obligación de ir, había salido de México hace una semana. Aunque Carre había ido de igual forma.
Luego de pensar y sobrepensar por un momento, todo se resumió a una pregunta: ¿qué sentía exactamente por Iván?
Aunque tratara de negarlo, Olivia no sentía ese cariño que le tienes a un amigo. Sentía algo más, pero a todo costo quería que ese sentimiento desapareciera. No podía permitirse aceptar eso que sentía porque no había motivo por el cual crearse falsas esperanzas y mucho menos luego de hoy.
Sabía que sus amigos demorarían porque el recorrido del lugar del público hacia tras bastidores era largo, además le había pedido a su asistente que les pidiera unos minutos para que ella pudiera cambiarse.
Olivia decidió aprovechar esos últimos minutos a solas para tranquilizar su mente y corazón. Y, si era posible, tratar de sacar al argentino de su cabeza, al menos por un rato.
Un suave golpe en la puerta la hizo salir de su trance. Se suponía que nadie la molestaría hasta dentro de un rato, así que creyó que tal vez quien sea que haya tocado la puerta se había confundido. No obstante, un segundo golpe le confirmó que estaban llamando a su puerta.
-Pase -respondió, esperando ver a alguien de su equipo técnico.
La puerta se abrió lentamente, dejando ver a Iván con una sonrisa tímida y un ramo de margaritas en una mano.
-Hola.
Una sonrisa enorme apareció en el rostro de Olivia e, inconscientemente su rostro se iluminó al verlo.
El verlo ahí parado frente a ella, fue suficiente para que todos esos pensamientos que había tenido hace un minuto, se esfumaran.
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-Perdonáme por no venir a saludarte antes del concierto...-
El argentino no pudo terminar lo que iba a decir porque fue interrumpido por los brazos de Olivia rodeando su cuello.
Iván devolvió el gesto rodeando su cintura con sus brazos, mientras su sonrisa se agrandaba.
-Viniste... -susurró ella.
-No podía perdermelo.
Ambos se separaron ligeramente sin romper el contacto visual y con las mismas sonrisas en los rostros.
-Te traje flores -indicó el argentino levantando el ramo que tenía en la mano.
-Margaritas.
-Hace un tiempo dijiste que eran tus favoritas, así que antes de entrar quise traerte algunas. Perdón por no poder saludarte antes, cuando llegué con las flores me dijeron que ya tenías que ir al escenario.
-Gracias, están muy lindas.
Ambos se seguían mirando y, poco a poco, la distancia entre ellos se iba acortando. Iván no pudo evitar bajar su mirada brevemente hacia los labios de Olivia y notar que ella hacía lo mismo. Cada vez estaban más cerca, al punto de sentir la respiración del otro en su rostro...
-¡Liv querida, qué tremendo show!
Los dos jóvenes se separaron rápidamente, mientras sus amigos entraban al camerino. Olivia sonrió nerviosa y fue envuelta por un abrazo de Ari, al que se sumarían Ama y Rivers.
Todos hablaban sobre lo genial que había sido el concierto y que deberían quedar para ir juntos a otra fecha.
En un momento en que sus amigos dejaron de hablarle directamente, Olivia se acercó hacia donde había dejado las flores que Iván le había llevado. Sonriendo les tomó una foto para subirla a su historia, mientras Iván la veía con una pequeña sonrisa en su rostro.
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ivan_buhaje respondió a tu historia: lindas flores ;)
La notificación del mensaje le llegó a Olivia, quién al leerlo, levantó la mirada en dirección del argentino, ambos sonriendo cómplicemente.
Iván se acercó a Olivia y ambos conversaron como siempre acostumbraban, aunque el ambiente que había entre ellos era muy distinto a cómo era unos meses antes.
Los dos jóvenes seguían en su burbuja como si fueran las únicas personas en el cuarto, ignorando la atenta mirada de cierto mexicano con gorra.
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