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📍15 de enero de 2021 Ciudad de México
Alex acababa de salir del avión, había ido a pasar dos semanas con su familia. No había pasado navidad ni año nuevo con ellos porque se había ido de viaje con unos amigos, así que ahora compensaría el tiempo perdido pasando dos semanas en México.
Saludó a su mamá y durante todo el trayecto hasta su casa se la pasaron conversando y poniéndose al día. Cuando llegaron a su casa, toda su familia fue a saludarlo con abrazos, antes de dejarlo ir a desempacar sus cosas.
Justo cuando terminó de guardar su ropa, su mamá le avisó que era hora de almorzar. Luego de la comida, la familia fue a la sala a conversar un rato. Cuando sus tías dejaron de centrar la conversación en él, sacó su celular para ver si Olivia había respondido el último mensaje que le dejó. Se sorprendió al ver que no lo había hecho, a pesar de que le había escrito hace poco más de una hora y ella nunca demoraba tanto en responder.
Decidió no preocuparse y entró a twitter a anunciar que ya estaba en México. Sin embargo cuando entró y vió que el nombre de su mejor amiga estaba liderando las tendencias, tuvo un mal presentimiento.
Su ceño se frunció notoriamente al ver las imágenes de Joshua con la chica rubia. Sin dudarlo se levantó y subió hacia su habitación. Cerró la puerta y llamó a Olivia.
Un tono. Dos tonos. Tres. Cuatro. Cinco. No hubo respuesta. Volvió a llamar. Sin respuesta. Volvió a llamar. Tres tonos. Cuatro tonos...
-¿Hola? -la voz de su amiga respondió casi en un susurro.
-Liv, hola.
-Alex.
El mexicano podía escuchar la pesada respiración de su amiga. Había estado llorando, se daba cuenta por la voz.
-¿Qué tal México? -preguntó Olivia fingiendo ánimo.
Alexis la conocía. Ya había pasado antes, ella no querría arruinarle el día con sus problemas. Ella tendía a ser así, a poner a los demás antes que a ella.
-Liv, ya lo ví, debes saber que nada de esto es tu culpa. Tú no hiciste nada malo.
Luego de un rato de silencio, Alex escuchó como Olivia rompía en llanto.
Alexis escuchó, y luego trató de tranquilizarla. Le dijo que tomaría el siguiente vuelo para ir a hacerle compañía, pero Olivia se negó alegando que no podía interrumpir su viaje.
Después de despedirse y de que Olivia prometiera seguir en contacto, Alexis regresó a la sala donde le contó parte de la situación a su mamá, quién tenía gran aprecio a la joven.
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Ahora Alexis estaba frente a la puerta del apartamento de su mejor amiga, esperando a que ella le abriera.
