Un Amor Eterno (Jemma)

Cuatro años después...

NATHALIE POV.

-Vamos cariño ya es tarde-mi pequeño bebé negó abrazándose más a su madre-Mañana vendremos.

-No abu, quiero quedarme más tiempo-hizo un pucherito

-Noah Ortega-lo mire sería, él era mi principito, pero tenía que entender que a mí no me chantajea.

-Bien-vi cómo trepaba un poco más para dejar un beso en la frente de mi hija, trate de contener las lágrimas, Noah amaba a Jenna a pesar de que no la conocía como tal, él entendía que no fue elección de ella dejarlo y hacerlo vivir esto.

Cuatro años habían pasado y mi pequeña Jenna seguía en coma, a veces me preguntaba si hubiera sido mejor que ella muriera ese día, pero recuerdo ese dolor cuando el doctor nos dijo que no había soportado la operación y prefiero mil veces más venir todos los días a este hospital y escuchar su corazón a través de un aparato, verla dormida y saber que aún la puedo abrazar y hay una esperanza a qué ella despierte, a ya no tenerlo.

Noah bajó a tropezones de la cama, él no pidió ayuda y desde que cumplió 4 años (hace una semana) decretó que ya era un niño grande para obtener ayuda de uno de nosotros, en eso se parecía tanto a Jenna, decía una cosa y después venía con uno con un puchero arrastrando los pies.

-¿Cuánto falta para que venga mamá? -lo escuché preguntar mientras abrochaba su cinturón de seguridad

-Apenas se acaba de ir cariño, recuerda que dijo dos semanas.

-¿Eso es mucho tiempo? -preguntó con inocencia

-Algo, es como ver tu película favorita 100 veces-creo que era más tiempo, pero no sabía cómo explicarle el tiempo en estos momentos para que él me entendiera.

-Hala-exclamó, note que estaba perdido jugando con uno de sus cochecitos así que termine de asegurarlo a su sillita antes de ir a mi lugar para emprender marcha

-Abu-después de un tiempo de camino lo escuché llamarme así que lo mire por el espejo retrovisor-¿Crees que mi deseo de cumpleaños se cumpla?

-Si lo has pedido con mucha fe y de corazón, tenlo por seguro-él frunció el ceño y se quedó pensando-¿Qué has pedido?

-Pedí que mami ya despierte para que mamá ya no esté triste y así ser una familia completa-una vez más intenté contener las lágrimas que amenazaban con salir, no lo logré, algunas se escaparon y antes de soltarme a llorar note que ya habíamos llegado a casa.

Vi como mi esposo salía de la casa corriendo y se dirigía directamente a sacar a Noah del coche para irse a jugar con él, ese pequeño era nuestro fuerte, un regalo que Jenna nos había dejado, Emma odiaba dejarlo, pero su trabajo está vez la había obligado y sabía que Nicole fue su primera opción para cuidar de él, solo que mi nuera desde que Jenna no está se volvió más apegada a nosotros y es por ello que se que se fue tranquila dejando a Noah con nosotros.

-Noah es hora de ir a la cama-asintió frenético abandonando su juego con Edward corriendo a su habitación

-Se parece tanto a ella-mire a mi esposo tiernamente, él siempre decía eso, cada que Noah estaba en la casa, Jenna era su niña y no aceptaba lo que le había pasado. Noah tenía el cabello claro como Emma, los ojos Avellana oscuro, piel clara con pecas en su rostro, así como mi Jenna, su rostro un poco perfilado teniendo los labios finos de Emma pero la nariz de Jenna; una combinación perfecta de ellas dos.

-Sabes cuál fue su deseo de cumpleaños-le dije, a lo que él me miró-Quiere que su mami despierte.

Edward comenzó a llorar, me acerque abrazarlo fuerte contra mi pecho.

-Se lo pido a Dios todos los días, él parece no escucharme-dijo entre sollozos.

+

Escuché el teléfono sonar, maldije porque a esta hora no estaba Bruno para que contestará, tome mi bata y aún algo dormida fui hasta la fuente del sonido para contestar la llamada que parecía ser urgente.

¿Quién diablos llamaba a las 2 de la mañana?

-Diga.

-¿Familiares de la paciente Jenna Ortega?-dijo la voz del otro lado, una mujer.

-Si, habla Nathalie Ortega, su madre ¿Sucede algo?-mi corazón comenzó a palpitar frenéticamente al imaginar que algo le había pasado.

-Señora tiene que venir de inmediato al hospital, su hija acaba de despertar....

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Bienvenidos a esta aventura.