Min: El extraño Cazador

Jungkook

-Ahora - siguió Min al escuchar los pasos de Kim aproximarse a ese lugar - harás lo siguiente si quieres seguir vivo...

Kim escuchó más ruidos provenientes del lugar donde estuvo el matrimonio Flight y avanzó con más desesperación. Sacó de su abrigo una daga y aparentemente listo, abrió la puerta con brusquedad, esperando no llegar demasiado tarde.

La imagen de ver al señor Min herido estaba presente al ver a aquel hombre sobre el suelo, sangrando del rostro con las manos ennegrecidas y un hombre sobre él tratando de ahorcarlo. Sin titubear un segundo, Kim se lanzó sobre Jungkook y le clavó aquella daga sobre la espalda, haciendo a Jungkook caer desmayado sobre Min, quien en un movimiento rápido, abrió el pecho de jungkook y extrajo su corazón.

-Señor Min- Kim no pudo evitar ese sentir nauseabundo y sin más vomitó al ver salir lo que era el corazón de aquel hombre.

-No debiste venir - dijo Min agitado - te dije que estaría bien.

-Ese hombre estaba a nada de matarlo, señor - Kim sacudió la sangre sobre su daga- con un Gracias, basta.

-Yo puedo defenderme de monstruos como él, de no ser porque...

-¡Señor, sigue vivo! - Exclamó Kim al ver que Jungkook comenzó a moverse, tratando de levantarse - debemos matarlo - Kim tomó su daga nuevamente decidido se acercó a él.

-No lo mates-Min se levantó y sangre salió de su rostro como cascada-lo necesitamos vivo.

-¡Señor! - Kim ni perezoso ni tardío, arrancó un pedazo de su abrigo y lo llevó al rostro de Min tratando de evitar que más sangre cayera de aquel pálido rostro.

-Hay que atarlo- Min sostuvo el pedazo de tela que le dio Kim y fue a donde yacía Jungkook, le pidió ayuda a Taehyung para subir a Jungkook a dónde estuvo el señor Flight. Buscaron una soga y solo encontraron un alambre con el cual Kim lo ato lo más fuerte posible.

- ¿Cómo se encuentra, señor Min? - insistió Taehyung al ver el rostro de aquel hombre cubierto por cuatro rasguños profundo diagonales que abrían la herida de aquel ojo formando una leve cruz.

- Creo que es obvio cómo me siento, Kim, esa es una pregunta absurda - Min se sentó y soltó aire, retiró aquella tela y miró aquel trapo cubierto de sangre, tocó su rostro, acercándo sus dedos a sus heridas, tocando el relieve de estas, analizando su profundidad.

-Necesitaré coser esas heridas, Señor, si no, no le cicatrizarán, - Kim se acercó a dónde Min estaba y miró con más detenimiento las heridas de YoonGi, tomó su cara y la levantó hacia la luz de las velas - mi maletín de curaciones está en la casa del alcalde, usted deberá ir. No lo voy a dejar solo con este monstruo a un lado, otra vez. No en el estado en que está.

-Son simples rasguños, Kim, estaré bien, no exageres - salió de aquel lugar y fue a buscar aquella botella de vino que sacó con Jungkook.

-No debería exponer tanto a su cuerpo, señor Min, todos tenemos un límite - dijo a lo lejos

-Mierda- expresó Min al ver aquella botella rota, regresando a dónde estaba Kim

Kim miraba la puerta esperando poder escuchar, ver o tratar de descifrar lo que Min hacía.

-Ayúdame - dijo con poco aliento aquel vampiro postrado en la mesa, pasando saliva, con los ojos cerrados, mientras tocó el brazo de Kim haciéndolo sobresaltarse- debemos irnos de aquí.

-Guarda silencio - tartamudeó Kim asustado al sentirse solo, al lado de un vampiro.

-Min- siguió Jeon-él es

-¿Traes Ressu? - Preguntó con preocupación a lo lejos

-Me temo que lo dejé en nuestra habitación, señor.