-Eres muy temerario para haber vivido lo que has vivido- sonrió- ahora entiendo un poco porqué YoonGi te tiene de mascota.
-No soy mascota de nadie- dijo Kim con voz grave y fuerte
-Cualquier problema que tengas- interrumpió Min- resuelvelo conmigo, a él no lo involucres en tu mierda.
-Hace unos años te dije algo similar cuando involucraste a la vieja Kim, ¿Recuerdas? - Jimin se recargó en la silla de Kim, incomodándolo lo mayor posible- No involucres a nadie más en esta mierda, aceptemos lo que somos y avancemos. Así te dije.
-Despues procediste a confesarme que estabas convirtiendo a mas personas sin autorización desde hace mas de cien años.
-Ojo por ojo- volvió a decir Jimin- no obedeciste cuando te pedí que te alejaras de los Kim.
-¿Ojo por ojo?, ¿Todo esto es una venganza para ti?, - Min YoonGi frunció el seño y apretó la boca-¿Por qué? Sólo porque ya no quise seguir tu camino, ¿Cierto?
-Ay, Min- dijo Park recargandose en su silla- convivir con humanos te fríe el cerebro, ¿No lo crees, Hoseok?
-El señor Min siente demasiada empatía por personas que nos repudian y desean vernos muertos.
-Tu te has beneficidado de eso, maldito bastardo- dijo Kim
-No te atrevas a hablarme de esa manera, inmundo humano- Hoseok se apuntaba a propinarle un golpe a Kim cuando Jimin lo aventó abruptamente hacia la pared.
-El unico que puede tocar y herir a Kim, soy yo, imbécil, no lo olvides- Jimin no reparó en ver a Hoseok, simplemente siguió mirando a Min- desayunemos.
Jimin aplaudió y la puerta se abrió, haciendo entrar a varios de los neofitos con varios platillos, y cuatro copas de cristal. Posterior a eso, cuatro neofitos llegaron con unas charolas plateadas cubiertas con una tapa del mismo color, postrandolas enfrente de cada uno de los presentes invitados forzadamente a la mesa. Cada uno de los neofitos sirvió un poco de vino sobre las copas, al mismo tiempo que retrocedían, los otros procedieron a retirar la charola de los platos en frente de cada uno.
Una fina copa de cristal estaba en frente de cada uno de ellos, con el mismo ritmo ocn el que aquellos hombres servían el vino, sucesivamente, un neofito más sacó un recipiente que emanaba cierto vapor, el cual comenzó a vertir un liquido rojo y espeso sobre aquellas copas.
La cara de Min se tornó pálida al ver esa copa frente a Kim, el cual miraba a Min de la misma forma.
-¿Has probado la sangre, Kim?- Jimin tomó la copa frente a él- la primera vez que la tomé, fue cuando tenía diez años, mi padre le debía demasiado dinero a unos simples campesinos por no cumplir con el pedido, él era carnicero, y en días, perdía la conciencia por tanto licor que tomaba,- la mirada de Jimin se perdió en aquel recuerdo, y a la brevedad sacudió su cabeza- un día aquellos deudores, se colmaron por la falta de compromiso de mi padre, y cierta noche, tocaron la puerta, Jihyo corrió hacia ella, cuando aquellos hombres abrieron la puerta, aventandola violentamente. Me acercque directo a mi hermana, pero uno de ellos me tomó del brazo, y me pidió que lo llevara con el estúpido de mi padre, el cual estaba dormido de lo ebrio. Uno de aquellos lo puso de pie y le exigió el dinero, mientras yo observaba todo, como era obvio mi padre no tenia ni una moneda, asi que, la unica forma de pagar fue, con su propia vida, y mientras él pedía piedad y yo gritaba, uno de ellos con una hacha, le arrancó la cabeza, y un chorro de sangre, cayó en mi boca. Estaba tibia, con un sabor sumamente extraño, es decir, es como si el oxido de los fierros viejos estuviera en tus labios, pero- Jimin tocó sus labios, como si recordara aquella sensación- ese calor- toma la copa de sangre e hidrata sus labios, dejandolos un poco enrojecidos-ese dulzor, fue.... refrescante. Prueba un poco, Kim, sabrás de lo que te hablo.
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Min: El extraño Cazador
Fiksi Penggemar1859. La ciudad de Daesigu, en Nuevo Orleans, se encuentra aterrorizada por una serie de asesinatos inexplicables, los cuales aumentan día con día, noche tras noche haciendo que los ciudadanos de tal ciudad decidan abandonar aquel pueblo. El alcalde...