El dilema

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YoonGi trató de buscar con su olfato a aquel chico y sintió como el estomago se le contraía al comprobar que el olor a lavanda se hizo presente en aquella casa.

-Si intentas ir tras él, prometo que de una lo mato, y no quieres que pase eso ¿O sí?- Jimin arqueó un ceja mientras su piel se enrojecía por la asfixia de las manos de Min sobre su cuello

-Eres un cobarde, Jimin- Min soltó a Park y aventó la mesa sobre la pared haciendola romperse en pedazos.

-Y tú, un débilucho- dijo Park acomodandose sus vestimentas- siempre has tenido el corazón blando, es lo que siempre te condena al fracaso. - tocó su cuello y le dio un breve masaje, aunque la marcas se veían y sentian en su piel- Debiste dejarlo morir entre los escombros.

-Jimin- Min trató de suavizar su voz- no estoy para tus estupideces

-¿Por qué lo salvaste?- dijo Park ya repuesto y con las manos en sus bolsillos laterales- ah, ya- sonrió- piensas que él es el plan B por si yo no te doy el antídoto, ¿Cierto?

-Jimin

-¿Por qué no hacerlo solo el plan A?- frunció el ceño- yo no tengo el antídoto- se acercó a Min- Yo si fuera tu, sólo hubiese tomado su sangre, y con los resultados hubiese seguido con mi vida. NO tiene caso que siga vivo.

-Deja de pensar por mí, Jimin, no pensamos igual

-Eso es obvio, Min- solto una risa breve- yo hubiera dejado morir en paz a aquel chico,  pero no- suspiró- eres tan egoísta que preferiste dejarlo vivir, sin su familia.

-Basta, Jimin- Min agitó la cabeza quitandose las burdas provocaciones de Jimin- ¿Dónde está Jungkook?, ¿Dónde está Hoseok'? ¿Los demas?

-Resulta que no todos son leales al gran Min- dijo Jimin levantando la botella de vino- cuando despertaron de aquel "Mantra" que les dí, resulta que no todos querían ir a donde se encontraba su gran amo y señor Min YoonGi- tomó una copa del suelo y la limpió- resulta que varios se quedaron conmigo y se ofrecieron a ayudarme a idear un plan para hacerte venir-Jiin se sirvió el vino restante y le dió un sorbo a su copa.

-¿Quien fue?- dijo Min con una profunda ira que lo hacía temblar

-Está en la ventana- con su copa apuntó a las cortinas- si lo tocas, Kim se muere

Min rapidamente abrió la cortina y sus ojos parecían desorbitarse al ver a aquel que había asignado como su mano derecha por muchos años tenpia sometido a Kim Taehyung, el cual al mirarlo, abrió sus ojos y trató de gritarle.

-Hoseok ha sido mi informante todo este tiempo- tragó el último sorbo de vino- ese collar que ,e robó, lo salvó de mi encantamiento pero no de su lealtad hacia mí, Min- acompañame, iremos hacia allá, pero será rápido. Tu sabes, el sol está muy fuerte. Dile a tus leales convertidos que nos acompañen, y que no hagan nada estupido o sus compañeros y Carl, verán un destino peor que la muerte. Es una promesa, y ha diferencia de ti, sé cumplirlas mejor.

Min salió acompañado de Jimin el cual, avanzó hasta la puerta principal, en la sombra, los convertidos de Min se pusieron alerta y corrieron rápidamente a atacar a Jimin, cuando Min los detuvo, ordenandoles no hacer nada, a menos que él se los pidiera. Todos obedecieron y lo acompañaron a aquel lugar. Todos entraron a la casa de enfrente en la cual varios hombres miraban a Min con rabia, en su mirada se percibían las ganas de acabar con él y sus convertidos de un solo bocado.

-Te presento a mis neofitos- Dijo Jimin mientras caminaba enfrente de Min, indicandole el camino dentro de aquella casa oscura- Ella es Loraine, la esposa de Sokaii. ¿Lo recuerdas? Falleció hace unas noches en Daesigu, peculiar pueblo, por cierto, me recuerda a tu natal Daegu.

Min: El extraño CazadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora