Cap 9

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Un jadeo pesado se escucha en la habitación escasamente iluminada, prendas tiradas por toda la habitación y en el centro como si fuese una exhibición, se encuentra sobre una amplia cama con dosel muy elegante una dulce arañita, todas las extremidades a la vista mientras se encuentra escasamente vestido.

Cada parte de su piel expone rasguños, heridas y marcas rojas que lentamente cambian de color.

Con cada respiración siente que le falta el aire, trata de abrir los ojos, pero su vista es obstruida por dos bellos rubíes que lo ven con hambre, hoy no es depredador si no presa y se siente muy bien.

Demasiado bien.

Dos pares de manos se aferran al cuerpo contrario, un brazo de apoyo contra la cama y el último va directamente a esos sedosos mechones blancos, jalando hacia el en un sucio y desesperado beso.

Es tosco y rudo, pero a la vez apasionado y dulces, su boca sabe a cereza, que lentamente se mezcla con el aroma a sudor y es raro por que no es fuerte ni desagradable ¿Por qué la mezcla sabe tan bien?

Termina más rápido de lo que desearía, pero lo compensa mordiendo y chupando la extensión de su cuello escuchando los escandalosos gemidos y jadeos del castaño, quién reúne un poco de fuerza y toma aquellas delicadas manos guiándolas a los extremos de la última prenda que posee.

Una invitación y orden implícita.

''Adelante''

Susurra en su oído, la pura sensualidad en su voz lo tiene a mil por hora, le eriza la piel y el hambre aumenta, quiere arrancarla de su cuerpo como lo hizo con el resto de ropa, rasgarla y volverla inútil, por alguna razón ahora tiene un pensamiento distante de que le gustaría verlo usar su propio conjunto.

Pero su piel arde como si estuviese en llamas, se siente intoxicado, mareado por todo, su voz, sus gemidos, su piel, el calor, calor y deseo.

Deseo, deseo, deseo.

''Por favor''

Súplica con dulce voz, definitivamente va a ser su ruina, no necesita más suplica, ambos lo han deseado desde hace mucho y no puede negarse a sus peticiones, mucho menos cuando lo pide con ese encantador tono.

Suplica por él, lo ve en sus ojos, puro amor y deseo, lo mismo que siente por el en igual o mayor intensidad, no puede alargar más la situación.

Desliza la prenda lentamente tomándose su tiempo, exponiendo centímetro a centímetro lo que queda oculto, conoce casi cada cicatriz, lunar y mancha en su cuerpo, cada punto sensible que lo hace suspirar y ahora necesita descubrir todo.

''Soy tuyo .̭̪̎ͩ͜͝.̶̭͔̃̎͜.̧̘̯͌̎͡.̶̳̳̾̽́.ͮͬ҉̶͈̟.̧͓̘̐̄͢.̸̸͍̫̈̂.̴̼̘ͭ͒̕.ͭ̑͜҉̹̮.͈̗ͣͯ́͢.̵̨̰̤̿ͬ.̨͍̯̔͒͢''

El sofoco es demasiado, le cuesta respirar, si no lo supiera mejor diría que se esta comenzando a desmayar, todo se vuelve borroso y en menos de un segundo todo se va a negro.

Despierta de un sobresalto, la respiración agitada y muy molesto, la habitación se siente completamente sofocada y todo su cuerpo está caliente, pero mucho más en la región sur, lo que comienza a ser doloroso, así como también se ha vuelto recurrente.

Cada noche aparece en sus sueños y cada noche termina ayudándose así mismo cuando sería mejor que alguien más que conocía le echara una mano...o 6.

Pero en estos momentos eso da igual, definitivamente necesita hacer sus movimientos o está situación no podrá ser sostenible por mucho tiempo más, o al menos no si quiere seguir pasando desapercibido por la federación.

Se pasa la mano por los largos mechones retirándolos de su sudoroso y sonrojado rostro, lo único bueno de esta vez es que no termino manchando las sábanas, de nuevo.

Suspira cansado y se dirige al baño a terminar rápido para poder volver a dormir, pero siempre teniendo en mente al que lo provocó en primer lugar.

Esperaba que en el futuro su imaginación no lo decepcionara.

Déjame intentarlo, aún, si pierdo en el intentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora