Pleasure - EDITANDO

Ocho: El peligro de Taehyung, JungKook

No lo podía creer.
A cada paso tambaleante, Kim no lo podía creer.

¿Cómo es que había aceptado el haberse acostado con JungKook?
Mierda, estaba jodido.

Nunca en sus años de relación le había sido infiel a Nayeon, ni siquiera miradas. Aunque no es como si le interesara otra persona, de hecho, no le interesaba demasiado ni siquiera su propia esposa, pero, estaban comprometidos, eso cambiaba las cosas.

Había vuelto al departamento, su esposa no estaba, afortunadamente. Se dió una ducha de casi una irresponsable hora y una más mirando su cuerpo al espejo.

Habían marcas por ahí y por allá; mordidas, succiones, moretones. Había un mar de señales de que había sido o atacado por una bestia o atacado por JungKook. Bueno, en realidad, ambas eran iguales.

Ahora, una ola llena de total ansiedad reinaba su cabeza. ¿Qué haría con Nayeon? ¿Cómo le ocultaría el hecho de que había mil y un marcas por todo su cuerpo? Poco importaba la persona, su cuerpo tenía vestigios de infidelidad, traición y no amor.

Si Nayeon se enteraba, todo lo que había hecho y por lo que había hecho se irían a la basura. Todo por seguir el deseo, curiosidad y capricho de JungKook.
Diablos, su pánico cada vez subía.

Ahora, dos incógnitas.
¿Dónde estaba su prometida?
¿Qué haría para ocultar todo esto?
La primera no le importaba demasiado pero le daba miedo que llegase en medio de toda su masacre mental.
La segunda era su prioridad.

Tomó su celular y rápidamente buscó "formas de eliminar un moretón" (por inconscientemente no querer poner chupetón en el buscador), realmente se lamentó cuando supo que no se iban ni con el día después.

La única opción que creyó factible era la de ocultarlo con maquillaje, que era la que creía él que estaba a la mano. Pero, cuando buscó por toda la casa aquellas pertenencias de su mujer y no encontrarlas, supo que la opción más factible era la del suicidio.

Estaba acabado, no había duda.
Su esposa se daría cuenta, lo cuestionaría y como no es capaz de mentir perfectamente, terminaría confesando.  Su matrimonio se arruinaría, el negocio, su honor como hijo.

Se sentó en la cama totalmente derrotado, mirando en diferentes direcciones, esperando su muerte próxima. Cuando menos creyó que algo podría salvarlo, una cosmetiquera en el mueble del baño le hizo saltar de la cama y correr hacia ella. La tomó en sus manos, abrió la bolsita y encontró.... Demasiadas cosas.

Regresó al tutorial, llenó de labial rojo al menos los dos chupetones más visibles y luego aplicó corrector encima, borrandolos casi totalmente. Se sintió aliviado, al fin su alma había regresado a su cuerpo.
Ahora, fue hasta su guardarropa, sacó una camisa con cuello largo y se la puso, ocultando el doble cualquier cosita que fuera visible.

Fase uno lista. Ahora podía descansar y esperar a su esposa... Por cierto, ¿Dónde estaba?

[…]

Todo parecía andar normal. Las marcas empezaban a desaparecer, pero aún era necesario el maquillaje; decidió abstenerse a ducharse junto a ella, aunque no fue algo problemático.
Incluso, en el trabajo no parecía haber cambio, no se habia topado en ningún momento a JungKook y eso definitivamente le estaba agradando.

Al fin lo que había esperado tantos años estaba acabando: no besaba sus labios ni sentía su olor, tampoco percibía su calor y su deseo, sus manos, su respiración.... Ya no lo sentía.
Espera, ¿De verdad le agradaba no saber del tipo que, además de haberse acostado con él la última vez, aún amaba y que le dolía demasiado no estar junto a él?

¿Qué mierdas estás pensando, Kim Taehyung?
Acaba de hacerte un desastre, tuviste que evitar a tu prometida por casi una semana entera, luego de marcarte como loco, cogerte sin piedad alguna y además burlarse de tu poca fuerza de voluntad.
De tomar tu cuerpo y hacerlo suyo, reclamar propiedad porque sí, aún eres suyo, en cuerpo y alma, hasta que la muerte los separe, como imaginaste una vez antes de que lo arruinaras todo.