iv.

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Matthew se vio al espejo y acomodó su bandita de cabello, se cepillo los dientes y cuando termino su aseo personal pudo salir del baño e ir a la cama con su novio, quién miraba una serie en su teléfono.

Antes de volver al departamento del mayor fueron a comer algo juntos, como de costumbre Jiwoong pagaba la cena y Seok el postre, luego salieron a caminar un poco para digerir la comida. En el paseo se contaron muchas cosas, detalles de notas y encuentros con otras personas, lo que sucedió en la semana y demás cosas.

Luego fueron al departamento de Kim, se sentaron en la sala un rato mientras veían televisión, el canadiense se acomodaba en el pecho contrario mientras que sus fosas nasales eran inundadas por el aroma de su novio y miraba la película.

Por último fueron a lavarse los dientes juntos aunque Jiwoong siempre terminaba primero, ya que no era como el más bajito, que se aplicaba un montón de cosas en la noche. Volvió a la cama echándose al lado de su novio, lo abrazo y se pegó a el como si fuera chicle, el coreano dejo el teléfono en la mesa y presto atención a su novio. Lo tomo del rostro y beso aquellos labios lentamente, la sincronización que ambos tenían era perfecta, era como sí sus bocas hayan sido creadas para estar juntas. Sus manos se juntaban, se notaba que la gran mano de Jiwoong cubría la suya por completo.

Matthew apoyaba su mano libre en el pecho del más alto mientras se dejaba besar dulcemente, sintió las manos de su amado en su cintura, siendo aprisionado por estas. Aquel beso comenzaba a tornarse en algo más ¿caliente? Si definitivamente sus hormonas estaban totalmente desesperadas. Había pasado un largo tiempo en el que no tuvieron intimidad, donde disfrutaban de una sesión de besos y luego unas manos traviesas recorrían sus cuerpos en busca de calor y diversión.

—puedes pensar que estoy loco por la forma en que lo deseo, pero si lo digo explícitamente, —susurró Matthew mientras lo miraba tiernamente—, solo hazme unos bebés, aunque naturalmente sea imposible.

Ambos rieron mientras volvían a besarse.

—Porqué en estos momentos solo quiero tus manos sobre mi cuerpo —Jiwoong no dejaba de calentarse más y más al escuchar esos pequeños susurros en su cuello—, estábamos viendo películas pero no prestamos atención.

En un hábil movimiento tuvo al canadiense encima suyo mientras lo tomaba de las caderas y observaba. Lo único que necesitaba en estos momentos para olvidarse de aquellos exámenes era una noche junto a su novio.

—Se que estás cansado, pero quiero saber si la podrás mantener arriba, esta noche será larga y lo sabes, entonces tendré que tenerte despierto. He estado tomando café y comiendo saludablemente, creo que estoy listo para esta ronda, —comenzó a quitar la camiseta del más alto lentamente.

Tener a un Matthew encima suyo, susurrándole cosas que solo diría cuando realmente esta necesitado, lo prendía completamente, su pequeño amigo sentía los leves movimientos que hacía el extranjero con sus caderas. Joder, en cualquier momento terminará descontrolándose.

—¿puedes quedarte esta noche y follarme hasta el amanecer? —Kim no aguantaba más, esa noche sería muy larga.

Tanto que de seguro no iba a olvidarla.

Y así fue. Pasaron la noche más larga y hermosa posible, había pasado tanto tiempo desde que se besaron y se tuvieron tan cerca. Se amaban tanto que no se alejarían nunca.

34 + 35 ━━ mattwoong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora