𝐃 𝐢 𝐄 𝐳

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D i E z | Primeros días juntos

Prendí un cigarrillo de camino al apartamento. Apenas estaba anocheciendo, el sereno estaba abrazándome y yo sentía el cansancio del día colar en mis huesos. Hace poco había conseguido dos trabajos de medio tiempo que me pagaban lo suficiente para subsistir con Jungkook sin que pasáramos hambre y sin necesidad de que yo tuviera que robar, además Jungkook se había postulado como bibliotecario así que estamos esperando respuesta.

Yo nunca había pensando que llegaría a vivir con alguien, lo que hace un poco complejo las cosas. Yo crecí sabiendo que no tendría a alguien a mi lado, no tendría a alguien que me ame porque yo no podría amarlo... hasta él.

Boté la colilla del cigarro en una de las bolsas de basura que hay en la calle y abrí el portón que da entrada a los apartamentos. Aunque quizá no debería llamarle así, el lugar donde vivíamos es como una bodega abandonada que dividieron en un intento de apartamentos con láminas de metal.

Subí los tres pisos hasta nuestro lugar y abrí la puerta, encontrándome con Jungkook haciendo aseo a todo el apartamento a lo que frunzo el ceño. Entro con cuidado, quitándome los zapatos y observando todo el lugar.

"¿Estás bien?" le pregunto, mientras observo como restriega una mancha del suelo.

"Sí."

"Esa mancha no quita, lleva años ahí."

"Tiene que quitar."

"No lo hará."

"Tiene que quitar." Insiste.

"Levántate, Jungkook." Suspiro, observando como lo hace y me acerco a él. "No tienes que hacer aseo a este cuchitril, sólo con barrer esto queda bien, ¿bueno?"

"No, en casa de mi tía tenía que restregar los suelos y..."

"No soy tu tía ni estás en la casa de ella." Le recuerdo. "Estás conmigo y yo no te he pedido nada de eso."

"Lo sé, pero..."

"Pero nada, niño. Vete a dar un baño, ¿sí? Yo prepararé unos sándwiches, los comeremos e iremos a dormir, ¿bueno?" él asiente. "Vete al baño."

Lo observo irse antes de quitarme el uniforme del trabajo y dejarlo con cuidado sobre el sofá. Hago una mueca al sentir el olor del cloro, no podía negar que había hecho un trabajo bastante bueno, el apartamento se veía reluciente, pero no es algo que me haga muy feliz. Este lugar no estaba hecho para verse así.

Preparo con rápides los sándwiches para los dos y los dejo sobre la mesa mientras espero por él, aprovechando para revisar mi destartalado celular, respondo uno que otro mensaje de Namjoon y los dos mil mensajes de Jimin donde me cuenta una de sus aventuras sexuales. Me entretengo unos minutos respondiendo hasta que noto la presencia del menor nuevamente en la sala, por lo que apago la pantalla y le señalo la comida.

"Provecho." Le digo. Él ni siquiera me miraba, sólo comía en silencio; su cabello mojado dejaba caer un par de gotas sobre su pijama y su expresión era seria, como si tratara de entender algo dentro de su cabeza. Cuando vi que se comió el último sándwich, me comí de un bocado lo que quedaba del mío. "Cuando me dijiste que querías vivir conmigo te dije que yo jamás podría ofrecerte lujos como los de tu tía." Comienzo. "Era un ladrón, Jungkook, pagué la carrera de mi primo robándole a gente normal de la calle, si tenía mucha suerte había un montón de dinero en sus billeteras. No crecí con lujos, crecí con lo justo, y robando podía permitirme una que otra cosa extra." Suspiré, "Dejé de robar por ti, porque algo me dice que no soportarías verme volver constantemente a una comisaría como la vez de la cafetería. Cambié mi vida para adaptarme a ti. Necesito que olvides el infierno en casa de tus tíos para adaptarte a mí, ¿sí?"

"Lo siento." Sus ojos se llenaron de lágrimas sin dejar de observar la mesa.

"No te disculpes de nada, ¿bien? Sé que es un proceso. Yo llevo años sin vivir con alguien, siento que tampoco he sido el mejor novio." Le digo, sintiendo la palabra un poco rara en la boca. "Pero quiero intentarlo porque sé que tú lo estás intentando con fuerzas."

"Yo sólo... yo... quiero que..." él suspira frustrado por no poder expresarse. "Sólo quiero que seas feliz conmigo ignorando mi autismo, sólo quiero recompensar mis problemas mentales con cosas que..." las lágrimas empiezan a caer por sus mejillas y mi corazón se llena de dolor, pero no sé qué hacer para calmarlo. Nunca consolé a alguien.

"Tu autismo no me importa." Le interrumpo. "Si me importara no me hubiera metido contigo, niño, no soy alguien que le interese aparentar algo ni soportar algo que me moleste. Así que no tienes nada que recompensar, sólo sé tú."

"Pero mi tía dijo que yo nunca... nunca sería suficiente."

"Mira, Jungkook..." hago una mueca. "Tu tía es una hija de puta que sólo le importaba ella, ¿sí? Pero ya no estás con ella, estás conmigo. Yo tampoco soy un buen prospecto de pareja, y no tengo una enfermedad mental diagnosticada, sólo soy una persona que creció lleno de carencia monetarias y vivió una vida bastante incorrecta. ¿Para ti no soy suficiente?"

"¡Eres más que suficiente!" me responde rápidamente.

"Tú también eres más que suficiente para mí, Jungkook." Le replico mientras me encojo de hombros. "Quizá somos dos personas rotas que se complementan, quizá está bien. No tienes que ser otra persona para estar conmigo, como yo tampoco seré otra persona para estar contigo. Sólo cambié mi profesión."

"¿De verdad no te importa que yo sea autista?" me pregunta, mirándome a los ojos.

"No, Jungkook. ¿A ti te importa que yo haya sido ladrón?"

"No."

"Entonces todo está bien, ¿vale?"

"Vale."

"Bien, entonces me daré un baño." 

AuTiStIc LoVe | KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora