𝒜 ℳ𝒾𝓁𝓀𝓎 𝒟𝒶𝒹 - 𝒦ℳ

🍼Tres🍼

POV Narrador

—¿Q-que sucedió?–musitó temblando él omega.

—N-no lo sé, ¿t-te duele? ¿Necesitas algo? –preguntaba Jeon con preocupación como un corderito en su primera vez.

En esos momentos el alfa estaba anudando a su omega sintiendo el regocijo de su lobo interior, el cual inflaba su pecho orgulloso por su acto.

Y es que su lobo estaba absolutamente convencido de que ese omega de tez blanca era suyo. Su destinado, su compañero de vida, el padre omega de sus cachorros y él omega con el que pasaría todo sus celos.

Pasaron unos minutos en los que Jimin jadeaba al sentir descargas de semen llenarlo cada tanto. Si le preguntaban en esos momentos diría que sentía que se le saldría por la boca.

—C-creo que puedo salir ya–dijo sin poder mirarlo a los ojos.

El más bajito tenía su cara escondida en la curva de su cuello, inspirando su aroma a chocolate negro y menta, con un toque a tabaco. Le aportaba tranquilidad y paz a su persona algo que necesitaba en esos momentos. Su cabeza le daba vueltas y estaba procesando lo que iba a pasar en los próximos meses.

—V-vamos a tener un cachorro.–murmuró el mayor incorporándose.

—¿N-no puedes tomar una pastilla o algo?

—No seas ignorante si tan solo te hubieras corrido fuera nada estaría pasando pero me anudaste. Incluso si te corrías sin anudarme no habría consecuencias pero me has anudado.

El salón acabo lleno del aroma de los dos y ambos hablaron sabiendo lo que tendrían que hacer. En primer lugar, Jeon tendría que buscar otro trabajo y ambos deberían casarse. Se harían unas pruebas dentro de dos semanas y según eso organizarían la boda. Todo se podía tapar fácilmente y agradecían a dios por haberles ayudado a sobrellevar esto con calma.

Después de un tiempo, Jimin preguntó–¿V-vendrías a mi casa? Tenemos que hablar...de todo.

—Sabes que si. Pero tu bebe no es muy llorón ¿no? No lo soporto–dijo llevándose las manos a la cara dramático.

—Te jodes si llora, es el hijo de tu jefe–respondió riendo

¿De donde había salido esa confianza? Ni ellos sabían, pero les esperaban grandes cosas juntos así que era mejor.

—Por poco tiempo–musitó triste el alfa, de verdad quería ese trabajo, pero no diría nada, ya que no tenia objeciones con trabajar en alguna empresa.

Cabía recalcar que Jeon hizo un doble grado, teniendo una carrera en gestión de empresas y marketing.

—Es una pena, parecía que ibas a ser un buen abogado. Tus notas eran impecables y tenías un porte magnífico. Aunque muy idiota. Que pena que no pueda haber visto al abogado Jeon en acción.

—Bueno, el primer juicio es en una semana. Tras eso me sacáis del caso y yo dimito por razones personales, hablaré con mis padres para que hablen con un amigo de la familia para que me de un puesto en la empresa. Todo será confidencial.

Jimin estaba frustrado, quería llorar y golpear su cabeza contra las paredes para que se le pase ese sentimiento. Pero tenía que llevar la cosas con calma a porque sabía que en parte había sido su culpa.

Caer a la tentación de tu lobo con su edad era vergonzoso, ni el lo entendía. ¿Que había llamado tanto la atención de su lobo como para cometer semejante imprudencia.

Tras una pequeña charla se dirigieron a la casa del mayor. Jimin tenía un penthouse hermoso y bastante amplio. De primeras, el vestíbulo era enorme, parecía el de un hotel. Subieron por el ascensor, que también era absurdamente grande y llegaron al piso 45, el último.