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el dia había comenzado con lecciones en la escuela, el grupo de amigos iba saliendo de la tercer clase la cuál era privada, solo ellos y el hada madrina. el lugar era inmenso, habia muchos salones y tecnologías que nunca habian visto, canchas y piletas donde se practicaban deportes. era un lugar nuevo que a pocos le entusiasmaba

-momo ¿cómo hiciste para responder todas bien? yo me dormi a mitad de la clase -changbin iba agarrado del brazo de jeongin mientras comía un chocolate desabrido que habia obtenido en la máquina expendedora- ugh que asqueroso esta esto.

-facil, conteste las que me parecian aburridas. -la peliazul le quito importancia al asunto- ¡miren el chico que chocamos ayer!

hyunjin venia caminando por el pasillo principal, con sus lentes negros y un saco color lila. acompañado de un pequeño amigo peludo.

-¿qué... es eso que viene con él? - dijo jeongin mientras sentia sus manos sudar, no era extraño que los perros le asustarán sabiendo quién era su madre.

-¡oh! -hyunjin se saco los lentes y una sonrisa brillante se poso en su boca- hola chicos ¿cómo están?

-¡alejate! -jeongin grito mientras caminaba para atrás- sos una raro ¿cómo vas a andar con terrible bestia rabiosa suelta? ¡andate!

el rubio dio un pequeño salto y abrio los ojos en sorpresa, no entendia porque el chico le gritaba de esa manera. dio un paso siendo seguido por kkami, su perro. este último movia su cola alegremente, en su cabeza el chico con pelo blanco estaba jugando con él, por lo tanto, comenzó a ladrar.

-voy a llorar -dijo mientras salía corriendo en dirección a la salida, siendo seguido por el pequeño perro y un rubio alto.

-¿deberíamos de seguirlos? -pregunto changbin preocupado por su amigo.

-si querés, hacelo. yo voy a mi habitación, escuchar muchos actos de bondad me agoto -minho se dio la vuelta dirigiendose a su cuarto sin esperar a recibir respuesta.

-yo... -momo queria inventar una excusa pero sus ojos fueron más rápidos y cayeron en aquél aviso de taller de indumentaria y sus ojos brillaron.

-¿tourney? ¿qué es eso? -el chico también comenzo a leer la cartelera. su amiga estaba anotando el salón para poder empezar aquel curso, el papel decia que tenia que hablar con un tal seungmin.

-no sé binnie, parece ser un deporte. anotate si te interesa. -la chica termino se anotar y se incorporó- ¡que emoción! voy a poder hacer lo que me gusta aca también -momo había agarrado a su amigo por los hombros y lo estaba moviendo de un lado a otro.

-senti como mi cerebro se movió para todos lados -susurro mientras se separaba de la chica- tengo hambre ¿vamos a comer algo? y de paso recorremos el castillo.

-si, ser la mejor de la clase me dió apetito -respondio mientras chocaba sus hombros con el del otro y lo agarraba del brazo.

-bueno, me parece que alguien se agrandó un poco -revoleo sus ojos, bromeando. siguieron hablando y terminaron por salir se la escuela.

mientras tanto, a unos pocos metros, se encontraba un muchacho colgado de un árbol como si su vida dependiera de ese agarre.

-no, no, quédate ahí -jeongin temblaba del miedo -¡rubio, ayúdame!

hyunjin venia corriendo, se habia chocado un par de veces con las ramas de los árboles pero aún asi no habia perdido al chico, sus gritos se escuchaban por todo el palacio.

-tranquilo, esta jugando. él no sabe que tenes miedo -el rubio llego hasta su perro y lo agarro, generando confianza al chico que lo veia con ojos llorosos desde arriba.

mundo de villanos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora