carta No 1

29 1 0
                                    


DIOS

Me ha concedido mis ojos y con ellos pude darme cuenta la primera vez que te vi que verdaderamente me gustabas, también me concedió mis labios, ellos se encargaron primeramente de dejar vacío mi corazón cuando en una confesión de amor me desnude en palabras para expresarte mis verdaderos sentimientos así aparentemente comprendí que al igual que yo tú también la necesitaba, luego esos labios se abrieron nuevamente y fue para besarte, así sentí dentro de mi mismo que había encontrado el alimento que en verdad mi corazón necesitaba, ternura y cariño. Todo aquello que brillo se ha ido deslumbrando con el andar de los días¿ Que extraña sucesión de hechos inexplicables han podido separar mi imagen de tu mente hasta el punto de hacerte insoportable la idea de seguir siendo mi prometida?¿ Podrá existir entonces verdad más pura que la que te han dicho mis labios y sentimientos más sinceros que aquellos que te han expresado mi corazón?. Cada día tiene su verdad como cada rosas tiene sus horas de perfume, debemos de apresurarnos a extraer la esencia de esa verdad y aspirar el perfume de esas rosas, porque la verdad de hoy no será la verdad de mañana como las rosas muertas no serán ya las rosas: ¿Qué sentimiento habré ocultado en tan poco tiempo de conocimiento que ha habido entre nosotros como para que una opinión de la gente haya penetrado más hondamente en tu corazón que mis palabras?. Toda pregunta que me hiciste tuvo una respuesta y si alguna otra quedó pendiente, entonces ¿Por qué no me las ha hecho ya?. Tu actitud hoy es más indiferente y la realidad de todo esto es que no hay confianza y si existiese alguna en tu mente es la de la gente, no la que yo te inspiro y si te diste cuenta que no es amor lo que sientes por mí, entonces por favor no me uses, no tomes la flor del árbol que en verdad no deseas, trata de aspirar siempre el perfume de la flor que tu alma haya deseado, pero si tuviste valor para ver, escuchar y saborear y ya te diste cuenta que no te conviene éste amor, entonces ten también valor para decirle a mis ojos usados y engañados por ti, que todo fue un capricho infantil,, la verdad es dura pero ya yo a mis años estoy preparado para recibirla. Ninguna condición de las que te exprese me ataría para dejar de amarte, todo lo que te dije que tenía como responsabilidad hoy ha sido parte de mi vida, pero no es mi vida misma y antes de conocerte, comprende que yo por lógica debía de estar haciendo otra por necesidad, hoy te he conocido a ti y quisiera que esa vida mía floreciera junto a ti. Te ruego hagas una reflexión sobre todo esto y si en verdad ya lo que ha sentido tu corazón lleno de inmadurez, es el olvido, dale valor a tu alma para que también los otros sepan cuanta crueldad se alberga también en ella, has vida en tu pensamiento a sola después de leer esta carta, mide tu actitud y mira haber si te parece justa, recuerda que las personas se miden por sus actitudes NO por los criterios que otros den

Dolor en el LienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora