Eres Mío (Larry Stylinson) One Shot

Extra Dos

No podía creer que tuvo que empezar el día de la peor manera, en primer lugar no escuchó la alarma y se quedó dormido, su auto no arrancaba y para concluir una tormenta caía sobre las calles de Londres.

Por estas razones era que llegaba tarde a su trabajo, por suerte había llamado a Zayn y él pudo ir a recogerlo al departamento del castaño. Al llegar al establecimiento y que ambos hayan entrado, cada uno se dirigió a su puesto de trabajo. Louis acomodó su cabello, sonriendo a sus colegas, cuando estuvo en su sala se llevó una grata sorpresa.

En una mesa había un enorme ramo de rosas rojas, junto a ellas una nota. Lo curioso era que además de ese ramo de flores, había otro de tulipanes junto con una caja de chocolates y una nota.

Sonrío por la sorpresa.

Tomó la nota del ramo de rosas, abriéndola y con esto su sonrisa se borró al saber de quién era.

"Para Louis

Espero que te gusten las rosas, sé que son tus favoritas. Este es el primer regalo de muchos, bonito.

Con cariño, H".

Rió al leer lo que el rizado le había escrito, le gustaban las rosas sí. Pero no si venían de parte de Harry. Rompió la nota en pequeños pedacitos, luego vería que haría con las flores. Tomó la siguiente nota del ramo de tulipanes rojos, para leerla.

"Para el hombre más hermoso que mis ojos jamás hayan visto, espero y aceptes mi regalo. Con amor, S".

Oh dios mío, conocía perfectamente de quién provenía esa letra. Nada más y nada menos que de Sam Fender, ese chico había llamado su atención desde que comenzó a trabajar en "The Night" y podía estar en lo cierto que la atracción entre los dos era mutuo.

El rubio siempre lo cortejaba con regalos, halagos, citas, tiempo extra y de calidad. Le trataba con amor, como el castaño siempre había querido.

Guardó la nota en el bolsillo de su pantalón y puso las flores en un lugar dónde pudieran lucir preciosas, en cambio con las rosas del rizado las tomó entre sus manos y abrió la puerta.

Caminó hasta estar en recepción allí se encontró con Alice, la recepcionista que también era su amiga.

-Louis, qué alegría verte- Exclamó feliz Alice.

-Lo mismo digo, tengo prisa ¿sabes dónde puedo encontrar al nuevo fotógrafo?- Le preguntó.

Alice asintió.

-Si, se encuentra en su estudio de trabajo es subiendo los ascensores en el segundo piso- Le indicó ella.

-Gracias- Agradeció el ojiazul.

Tomó las rosas y se dirigió al ascensor, marcó el número de piso así las puertas cerrándose. Dios, se encontraba molesto con Harry no quería que lo siguiera molestando, no sabía ya qué hacer.

Las puertas se abrieron ya estando en el segundo piso, cuando llegó a la sala de estudio golpeó la puerta la cuál se abrió rápidamente dejando ver a un Harry con algunos botones de su camisa desabrochados y una sonrisa divertida.

-Qué sorpresa verte por aquí, Louis- Habló Harry, haciéndose a un lado dejando que el chico entrara y seguidamente cerrando la puerta.

-No puedo decir lo mismo de ti- Respondió Louis, tirando al suelo el ramo de rosas y pisándolas.- ¿Porqué insistes en cortejarme?-.

-Ya te lo dije, quiero recuperarte- Se acercó el rizado, estando ya los dos muy cerca.

Louis negó, intentando apartarse.

-Hace mucho tiempo me perdiste, yo te amé demasiado pero tú quisiste rechazarme y elegir a tu novia- Le dijo con cierto enojo.- Es tarde Harry, ya no podemos volver a ser cómo éramos antes-.

El ojiverde tomó de la cintura al ojiazul, pegándolo así a su cuerpo. El menor hizo intentos por salir de los brazos del rizado, pero no podía. Su perfume varonil lo estaba embriagando y no quería caer otra vez.

-Suéltame- Le ordenó.

-Quiero volver contigo, Louis. Te necesito conmigo- Harry le dijo, buscando los labios del contrario.

-Por favor.. no podemos- Susurró el menor.

-Claro que sí.. ¿tienes a alguien más?- Le preguntó.

-No te interesa, sólo quiero que me dejes de cortejar y que sepas que no vamos a volver a ser como antes-.

-No lo haré- Respondió Harry.

-Peor para ti, porque gastarás tu dinero en algo que a mi no me place aceptar- Se salió de los brazos del mayor, alejándose.

-Dime la verdad, ¿tienes a alguien en mente?- Volvió a insistir.

-Si, hay alguien. Déjame en paz Harry- Le dijo.

Abrió la puerta y salió por la misma, dejando a un Harry bastante molesto por no poder lograr su cometido además de haber sido rechazado y quedar con la intriga.