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Estaba muy nerviosa. Estuve pensando toda la noche en lo de Mónica, en lo de Víctor en... mi jefe y en la respuesta que debía darle sobre las fotos... era demasiado para mí. No sé por qué pensaba en Mason y el corazón se me aceleraba, quería negarme, quería poder decirle que no pero había algo que quería hacerlo aunque eso implicara quemarme. Tenía que admitirlo, me gustaba Mason, mas allá de Víctor, incluso deseaba que me usara si ése fuese el caso, era un deseo inexplicable pero qué podría decirle, tenía algo en sus ojos que me decía lo contrario y quería descubrir que era. Pero también estaba Víctor y su manera tan no se qué de hacerme dudar de mi cordura, es como si fuera ese pecado dulce al principio y que sabes que el final será amargo pero aun así lo cometes solo por sentir su dulzura.
—Carajo —dije para mí misma —Mason me había dicho que le diera respuesta antes de mañana y mira ya la hora que es, me va a matar por dios. Tomo mi celular y busco su nombre Mason Yons, y le escribo un mensaje.
Buenas noches, acepto, le ayudaré con las fotos. ...
Salgo de la casa para ir a mi trabajo, me había tardado de más e iba super tarde a penas pegué ojo en toda la noche por culpa de mis neuronas sobrepensando todo, desayuno casi en un dos por tres y salgo como vale por la puerta, y justo cuando miro en la acera del frente estaba Víctor, con su moto negra al lado. Al verme camina hacia mí.
—Buenos días nena —Saludó con una sonrisa de oreja a oreja tan exagerada como él.
—Víctor ¿Qué que haces aquí? —Pregunté un poco incómoda, no me gustaba que se apareciera así de repente y menos frente a mi casa.
—Vine a llevarte para el trabajo no tienes necesidad de tomar ese autobús con esas persona sudorosas pegadas a ti.
—Pero Víctor yo... no...
—No se hable más te llevaré —me ofreció uno de sus cascos y bueno como me había retrasado un poco y no quería llegar tarde no dije nada más y me subí molesta, pero me subí...
Por el camino no hablamos nada. Llegamos a mi trabajo e intento quitarme el casco pero Víctor se adelanta.
—Ale, sobre la otra noche, lo que pasó, yo... este... perdoname vale no quise hacerte sentir incomoda —Dijo desabrochando demasiado lento el broche de mi casco —Pero quiero que sepas algo, aunque me haya equivocado varias veces sigo queriéndote Ale, y me di cuenta en todo este tiempo que hemos estado separados y si tú me dieras una oportunidad yo... —puso su dedo pulgar sobre mis labios que estaban semi abiertos —Yo sería el hombre mas feliz del mundo.
Agaché la cabeza para liberarme de su mano en mi boca mientras vuelvo a subirla para mirarlo otra vez.
—Víctor, yo luché mucho por olvidarte, no puedo decirte que todo volvería a ser igual de un momento a otro solo porque ahora sé la verdad, fueron muchas cosas y tu actitud el otro día... —negué con la cabeza.
