Clara y un peligro inminente

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Jim y Draal habían llegado a casa. Draal se dispuso a volver al sótano para seguir montando guardia, mientras que Jim se dirigió a su habitación, en donde ya lo esperaban Blinky y Aaarrrgghh. Barbara no se encontraba en casa debido al trabajo, así que podían hablar con libertad.

En la habitación se dispusieron a discutir lo que le pasó a cada uno. Blinky y Aaarrrgghh lograron infiltrarse en la oficina de Strickler, y a pesar de las trampas que este les había dejado pudieron salir a salvo.

No habían podido encontrar rastro del puente, pero sí pudieron recuperar de la oficina un libro con información muy valiosa, y además, habían encontrado un objeto conocido como "Trampa", el cual era básicamente un portal hacia las Tierras Oscuras, pero uno en versión miniatura, permitiendo pasar solamente a creaturas tan pequeñas como los goblins y los bebes que estos raptaban.

Jim ahora se encontraba contemplando el pequeño portal en el suelo de su habitación, mientras miraba el amuleto en su mano.

- ¿De qué sirve este amuleto si no puede ayudarme con esto? - Comenta el ojiazul. - El hermano de Clara está atrapado en algún lugar de las Tierras Oscuras, ¿y no hay nada que pueda hacer al respecto?

- Desafortunadamente, no hay nada que ninguno de nosotros pueda hacer. - Contestó Blinky.

El Cazatroles había encontrado el portal por el cual los goblins se habían llevado a Enrique, y ahora estaba tratando de averiguar cómo podría usarlo para recuperar al bebé.

- ¿Qué hay de esa máquina? - Soltó Jim, de repente. - El furgolator, si la uso para encogerme, tal vez pueda...

- Recuerde que el efecto es temporal, si el tiempo se termina, usted quedaría atrapado ahí dentro. - Señaló Blinky. - Y las Tierras Oscuras son un gran laberinto. Maese Jim, simplemente encontrar al bebé Enrique sería una tarea imposible por sí misma.

- Gunmar. - Aaarrrgghh, que había estado observando, finalmente habló.

- Aaarrrgghh tiene razón. - Blinky asintió. - Si alguno de nosotros fuera lo bastante tonto como para cruzar, bajo ninguna circunstancia podría ser salvado, a riesgo de liberar a Gunmar.

- Pero, ¿y si...

- ¡Bajo ninguna circunstancia! - Aaarrrgghh se había levantado de su lugar y soltó un gruñido, haciendo retroceder a Jim.

- Tranquilo, mi buen amigo. - Blinky se apresuró a calmar a su amigo.

Aaarrrgghh respiró lentamente, su expresión mostraba claramente enojo, para desconcierto de Jim, era la primera vez que veía al trol pacifista lucir como si estuviera a punto de golpear a alguien.

El trol de melena verde se dio la vuelta, dándoles la espalda, mientras respiraba para calmarse.

Jim salió del shock en el que había quedado y volvió a hablar.

- ¿Qué pasó con lo de el Cazatroles responde a cualquier llamado?

- Tiene usted un corazón fuerte, Maese Jim. - Responde Blinky. - Una cualidad que rara vez se ve en los troles. Creo que algún día responderás a la llamada de ese niño, pero ese día no puede ser hoy.

Jim veía a su mentor con impotencia. La memoria de Enrique siendo llevado por el goblin y él fallando en evitarlo seguía carcomiéndolo. Antes de que pudiera decir algo más, sintió un tirón en su pierna, bajó la vista y vio que era su compañero de cuarto adoptivo, el gnomo Chompsky.

- ¿Qué sucede, Chompsky? - Jim se agachó para mirar a su pequeño amigo.

El gnomo se señaló así mismo y luego apuntó hacia el portal en el suelo.

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