Epílogo

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El frío era casi tan insoportable como las ansias de volver a verlo.

Copos de nieve caían y llenaban los hombros de su gabardina café mientras esperaba sentado en una banca en medio de aquel mirador con vista hacia la ciudad.

Tuvo dolor de abdomen todo el vuelvo hasta aquí pues en lo único en lo que podía pensar es qué tan alocado era lo que estaba haciendo, en si había sido estúpido pedirle tal cosa, que lo esperara.

Nueve meses no eran demasiado.

Eran una eternidad.

Lo extrañaba tanto.

Lo deseaba tanto.

Siquiera estaba seguro de que el chico haría tal como le dijo, de que el chico seguiría teniendo razones para hacerlo. Nueve meses, nueve malditos meses, el tiempo suficiente para hacer a una persona olvidarse de otra.

¿A quién engañaba? Tal vez había conocido a alguien de su edad, ¿y si se había arrepentido? ¿y si se había olvidado? ¿y si se había dado cuenta de que no valía la pena arriesgarlo todo por un simple deseo egoísta, por algo que todavía ni siquiera había empezado? No estaba seguro de que todavía quisiera verlo.

6:59 de la noche.

Pero es que no podía más, no sabía qué haría un día más sin verlo.

Estos meses sin él, le hicieron darse cuenta de que nada podía hacer para apagar estas enormes ganas que tenía de verlo, acariciarlo, besarlo, tocarlo.

Le gustaba cómo las millones de pequeñas luces iluminaban cada ventana de todos los edificios que observaba desde su banca en el mirador del lago. La algarabía a su alrededor y el frío de invierno no era suficiente para apagar su acelerado corazón cálido.

Su celular vibró dentro del bolsillo de su gabardina café oscuro.

16 de Diciembre, 7 horas en punto de la noche.

-¿Bebé?

No sabía que estaba a punto de matar por escuchar la preciosa voz tierna y adorable de Jeon Jungkook contestando emocionado la llamada.

-¿Señor?

Taehyung hizo una nube de vaho en el frío exhalando su aliento.

-Te extrañé tanto, bebé -sufrió.

-Yo también... -Jungkook se escuchaba tan emocionado como él. -Ya no puedo esperar más.

-Lo sé, lo sé, pero llegó el día. A partir de ahora usaremos mensajes temporales, mándame tu ubicación.

Las ansias se los comían a los dos.

-¿Eso nos convierte oficialmente en amantes ahora?

Taehyung sonrió, casi había olvidado la insoportable y dulce inocencia con la que hablaba siempre.

-No, pequeño, -casi sonó como un chiste, -un amante es la persona con la que te metes mientras estás casado.

-¿Qué no es eso justo lo que está sucediendo?

Taehyung dudó un poco. Su sonrisa se escuchó al otro lado de la línea. Hizo a Jungkook sonrojar de expectación...

-Mmm... digamos que eso de que no me obsesioné contigo y que Irene no se diera cuenta de nosotros, falló por completo.

-¿Qué quiere decir?

-Sabía que la relación abierta que tenía con mi esposa nunca funcionaría. Lo hacía siendo novios pero ella insistió en que seguiría funcionando estando casados, y otras cosas más, pero tú no tienes que preocuparte por eso. Lo que importa es que ya estoy aquí y quiero verte.

-Yo también...

-¿Empacaste ropa como para una semana? Porque no pienso devolverte a tu madre hasta que ambos hayamos quedado secos como pasas.

El sonido de la risita de Jungkook fue música para sus oídos. Hizo revolotear su corazón.

Taehyung recibió un mensaje con la ubicación exacta de Jungkook.

-Sabe que todavía no puedo irme de casa, pero puedo escaparme de vez en cuando. Mamá también ya sabe de todos modos.

-¿De verdad? Supongo que es lo que el destino quería que sucediera. -Un hombre insatisfecho y un chico hormonal. -Vaya lío -dijo con cariño. -Mi lío.

Él no estaba seguro de qué había pasado con su matrimonio, pero sí sabía que Kim Taehyung nunca planeó serle infiel a su esposa a propósito o con la intención deliberada e insensible de lastimarla.

Y en su defensa él tampoco podría haberse imaginado jamás que un juego, un deseo, se convertiría en algo tan grande, en algo real.

Eso los hacía iguales, porque se suponía que él tampoco había planeado quedarse con el esposo de alguien más. Mucho menos enamorarse.

Fue irónico porque el objetivo era mostrarle que ya no era un niño y terminó convirtiéndose en el bebé de Taehyung.

«Supongo que perdí la apuesta. Al final todo el mundo se dio cuenta. Lo siento, jodí a tu esposo»

-¿Ya viene para acá?

-Ya voy en camino, dulzura.









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No sé ni qué decir. Esta historia brotó de una improvisada racha de inspiración basado en algo que viví con un hombre casado cuando viajé a otro país hace poco. Claro que nunca hubo sexo, y es cierto que su esposa y yo teníamos una relación muy rara con quién jamás me metí pero al menos Jungkook sí pudo tenerla un final feliz. Es por eso que me encariñé con varias escenas porque realmente sucedieron.

(Los Pattys sí son un regalo del cielo).

Y el coqueteo extraño sí existió...

Fue difícil porque no acostumbro leer en primera persona, mucho menos escribir pero como lo viví, fue un poco más fácil.

Hubo partes complicadas porque tenía miedo de dar cringe. Además, ¿cómo justificas una infidelidad?

Necesitas describir los sentimientos egoístas y primitivos que hay en ella pero también la necesidad y emoción que lleva a una persona a desear otra porque la que tiene no es suficiente, la que conocieron es mejor o simplemente no saben lo bueno que tenían hasta que lo perdieron.

Pero como sea, solo fue entretenimiento. No hagas lo que yo hice, si alguien no te hace caso, suéltalo, no es muy probable que te termine cogiendo y enamorándose de ti tan fácilmente como Taehyung de Jungkook.

Bendito sea que esta historia no acabó mal, solo iba ser un capítulo originalmente de hecho...

Sígueme en mi Instagram para estar al pendiente de las siguientes actualizaciones y ver los visuales que hice para esta historia. (Usuario: scarlet_5502 o scarlet0255)

Muchas gracias por leer. Sigue tu camino.

Y por camino me refiero a las otras dos historias que tengo con dinámica de Daddy...

- Are u horny, baby?

- Yes, Sir

L@s veo allá ;)

𝐒𝐨𝐫𝐫𝐲, 𝐈 𝐟*𝐜𝐤𝐞𝐝 𝐮𝐫 𝐡𝐮𝐬𝐛𝐚𝐧𝐝 [𝐓𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤] +𝟏𝟖 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora