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══════════════════════El ruido de la lluvia se volvió muy poca comparado con los gemidos que Jungkook emitía a tempo con cada embestida que Kim daba contra él.
Penetración, gemido, penetración, gemido.
-Ya no eres tan atrevido.
-¡Más! ¡Señor, por favor...!
Él mismo colocó sus piernas por encima de sus hombros y Taehyung jura que bien pudo haber perdido la estabilidad mental justo en ese momento.
Esto era más difícil de lo que pensó. Él mismo no era silencioso nunca. La lluvia se merecía un gran premio.
Taehyung le dio más. Y se lo dio más rápido.
Hizo a un lado la bata de Jungkook y encantador fue descubrir la cantidad de tiernos lunares que tenía salpicados por toda su piel blanca, algún día le gustaría besar todos y cada uno.
Empuñó su delgada polla con fuerza, bombeándola con rapidez mientras acariciaba su lindo abdomen. Jungkook se mordió los nudillos, unos labios besaron su puño y le hicieron cosquillas en el oído.
Jungkook era todo suspiros y gimoteos apenas resistiendo.
-Vamos, bebé. Te ayudaré a liberarte -dijo empuñando su delgada polla.
Taehyung controló un segundo sus embestidas para sostener su rostro y acariciar sus labios con el pulgar, Jungkook podía sentir la yema de su anular contra su pulso acelerado.
-¿Por qué...?
-¿Por qué, qué, bebé?
-¿Por qué... darme lo que quiero? -preguntó entrecortado.
Jungkook gimió más alto cuando Taehyung dio una embestida profunda y certera.
«Porque yo también lo quiero»
Pero no era tan simple como eso.
-Ni siquiera yo lo sé -respiró con dificultad haciendo un hueco en su interior. -Pero tampoco sé qué hubiera hecho si le hubieras dado tu primera vez a alguien más. No quiero que olvides jamás quién fue la primera persona que te hizo gritar.
-No lo haré...
Jungkook vio estrellas cuando Taehyung tocó ese dulce punto al topar, una polla gruesa y cargada tan impaciente por liberarse dentro de este agujero sin condón.
Los gemidos de Jungkook aumentaron, agudos y estimulantes, hacían a Taehyung desear ir mucho más rápido, mucho más duro, enterrarse en él más profundamente de lo que es físicamente posible y jamás salir.
Descargar en él su propia frustración por no poder tenerlo realmente como quería.
Resulta que Jungkook no era complicado, difícil de complacer, rutinario ni mucho menos aburrido en comparación. Era caliente, inocente, necesitado de protección y de mimos. Tan dulce y entrañable que era imposible haber aguantado tanto tiempo sin encajar sus dientes en la lechosa piel.
La fauna presenciaba la forma tan desvergonzada como Jungkook pedía por más, y se retorcía sobre esa polla entrando y saliendo de su interior.
-S-Señor...
-D-Dime, bebé.
-Más cerca, por favor...
Taehyung se acercó de inmediato, apoyó una mano en el borde del tocón por más incómodo que fuera y casi trepó sobre él. Pegó sus labios a su sien y usando la otra mano para acariciar y sostener su cintura, hundió su polla en él hasta la empuñadura.
Jungkook gritó su nombre y fue tan malditamente perfecto, caliente y precioso saliendo de sus labios...
Probablemente se escuchaba más de lo que deseaban.
Ambos eran un desastre de sonidos animales que bien se podrían confundir con los de la naturaleza.
Jungkook no podía más, amaba la sensación, amaba esto, amaba el aliento en su cuello y los gruñidos descontrolados en su oído. Los propios jadeos de Taehyung se acompasaron con los de Jungkook.
-Olvida lo demás, olvida a todos... -Jungkook lo miró a los ojos. -Eso es, corazón...
Su voz íntima era mucho más grave que cualquiera que Jungkook pudo haber escuchado, era profunda, cariñosa y calmante. Su corazón se disparó. Se abrazó de él.
Jungkook gritó su alma fuera haciendo eco en toda la selva cuando se corrió más fuerte de lo que jamás había sentido.
Dos hombres gimiendo en medio de la selva.
Recuperándose poco a poco, fueron relajando sus músculos cayendo exhaustos sobre la madera. Tarde supieron que la corrida de Jungkook había manchado su abdomen y mano y que el semen de Taehyung alcanzó su interior como ningún otro lo ha hecho.
El pecho de Taehyung se hinchó de orgullo por ello.
Todavía más al ver la forma tan suave y dulce como Jungkook dejó que sus párpados cayeran, trinando de dicha, cada poro de su piel dilatándose al placer que recorrió su cuerpo entero.
Sus bracitos se extendieron pidiendo un abrazo.
Se veía tan vulnerable e indefenso debajo de él. A punto de desmayarse, a punto de perder el conocimiento. Sus ojitos se cerraban, el éxtasis y la caída de la adrenalina fueron demasiados, Taehyung se inclinó y lo tomó entre sus brazos besándolo todo lo que pudo antes de que Jungkook se quedara profundamente dormido.
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𝐒𝐨𝐫𝐫𝐲, 𝐈 𝐟*𝐜𝐤𝐞𝐝 𝐮𝐫 𝐡𝐮𝐬𝐛𝐚𝐧𝐝 [𝐓𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤] +𝟏𝟖
عاطفيةCuando el sol se mete, la luna sale a jugar... Y cuando Jungkook quiere jugar, él siempre gana. Excepto que jamás pensó que las cosas se saldrían de control y que Kim Taehyung por supuesto que estaría dispuesto a jugar también, solo que con sus pr...