Reborn As Hayley Marshall

12. Traerlos de vuelta

POV Elijah

Después de que mi hermano me llamara, inmediatamente me apresuré a recoger al estúpido vampiro de mala muerte que quería hacerle cosas indescriptibles a mi ángel.

—Lijah, asumo que estás aquí para tomar eso —, dijo Rebekah señalando a Ted mientras arrastraba a uno de los vampiros muertos hacia el otro muerto y vertía gasolina sobre ellos.

—Sí, lo estoy. —Dijo mientras se dirigía hacia Ted, que todavía lloraba por el dolor que sentía en sus piernas rotas pero sanando.

—Patético. —Elijah prácticamente escupió con una mirada de disgusto en su rostro mientras miraba la patética excusa de un hombre.

—Ningún hombre de verdad necesitaría forzar sus manos sobre una mujer, ESPECIALMENTE una EMBARAZADA—, dijo Elijah agarrando a Ted bruscamente por los hombros y levantándolo del suelo para estar a la altura de sus ojos.

Honestamente, estaba tan enojado que ni siquiera hizo ningún esfuerzo para recoger a Ted.

—Pero por suerte para ti, Hayley, siendo el ángel que es, no quería que te matáramos todavía. Así que, por desgracia, te llevaré a nuestra cámara de tortura. —Elijah terminó mientras arrastraba a Ted con él y aceleraba a casa.

~En la plantación~

—Este es tu hermoso hogar hasta que mi ángel considere apropiado que mueras —, dijo Elijah arrojando a Ted bruscamente contra la pared de una cámara de tortura con tanta fuerza que lo mató temporalmente.

Mientras Elijah subía las escaleras, fue a ver a Hayley para asegurarse de que estaba bien después de su encuentro con los vampiros.

Pero se congeló cuando llegó a su puerta. Podía escuchar a su hermano hablando con Hayley.

—Está bien, pequeña híbrida. Lo has hecho bien hoy mi pequeña guerrera. Estoy muy orgulloso de ti —dijo Klaus.

—¿Te quedas? Por favor —dijo Hayley adormilada.

—Como desees. —Klaus estuvo de acuerdo.

—Te amo —, murmuró Klaus.

Mientras escuchaba el encuentro entre su hermano y la mujer de la que se había enamorado, cada palabra que escuchaba era como una estaca de roble blanco que se clavaba más y más en mi corazón.

Quería dar un paso atrás y dejar que mi hermano tuviera una familia feliz con su hijo y la madre de su hijo, pero no pude.

~POV 3a persona~

Era como si una fuerza imprevista lo empujara hacia Hayley y era demasiado fuerte para que incluso él lo negara.

Él sabía una cosa con certeza, nunca dejaría de luchar por Hayley sin importar lo que sucediera y sabía que ella definitivamente valía la pena.

Se dirigió a su habitación y se preparó para dormir.

—¿Elijah? —Rebekah preguntó entrando a su habitación. Mientras toca la puerta.

—¿Sí, Rebekah? —respondió con una mirada inquisitiva en los suyos.

—Sé que es difícil para ti y Nik ver que ambos están enamorados de la misma chica, pero creo que deberías seguir luchando por esta. Tengo un buen presentimiento sobre el resultado. —Rebekah le dijo a su hermano con una sonrisa antes de salir de su habitación y dirigirse a la de ella.

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A la mañana siguiente, Hayley se despertó a las 8 am abrazando algo cálido. Cuando abrió los ojos, vio que era Klaus sosteniéndola en sus brazos mientras ella todavía se aferraba a él como un koala.

Ella sonrió por lo lindo que se veía, pero no podía quedarse en la cama por mucho más tiempo. Tenía grandes planes para hoy. Hoy era el día en que estaba uniendo a Finn y Kol.

Obviamente, la única persona que sabía que los traería de vuelta era Rebekah, así que se levantó de la cama astutamente con cuidado de no despertar a Klaus y rápidamente se preparó para el día.

—Rebekah, ¿ya te levantaste? —Hayley preguntó en voz baja llamando a la puerta de la rubia.

—Sí. ¿Por qué? —Rebekah la miró con recelo.

—Porque necesito tu ayuda. Vamos. —Hayley dijo arrastrándola con ella escaleras abajo y dentro de una habitación.

—¿Qué estamos haciendo aquí? —Rebekah preguntó mirando alrededor de la habitación.

—Voy a traer a tus hermanos de vuelta ahora mismo —, respondió Hayley con indiferencia.

—Está bien, necesito que me des un poco de tu sangre —, le dijo Hayley dándole a Rebekah un cuchillo y un cuenco.

—¿Qué es eso? —Rebekah preguntó mirando dos tazones idénticos.

—Ese es la sangre de Nik y el otro es de Elijah —, dijo Hayley distraídamente mientras recorría la habitación asegurándose de que todo estuviera en el lugar perfecto para el hechizo.

Rebekah observó cómo Hayley tomaba a dos tipos que claramente estaban siendo controlados mentalmente y los acostaba frente a ella. Hayley se cortó uno de sus dedos y usó su sangre para dibujar un símbolo en cada una de sus frentes.

—Está bien, para asegurarme de que este hechizo no me haga daño ni a mí ni a mi bebé, voy a canalizarte a ti y a tus hermanos. La fuerza de 2 vampiros originales y 1 híbrido original debería ser suficiente para hacer eso. —Hayley explicó que mientras vertía un poco de la sangre de cada uno en sus manos, colocó una mano ensangrentada sobre el pecho de cada hombre y comenzó a hablar en griego.

—Άδη, σε παρακαλώ πάρε αυτές τις ψυχές σε αντάλλαγμα για τον Κολ και τον Φι νλανδό Μίκαελσον. (Hades, por favor, llévate estas almas a cambio de Kol y Finn Mikaelson) —, dijo Hayley y Rebekah observó desde un costado cómo cada uno de los cuerpos ardía en llamas cegadoras.

Rebekah tenía miedo de que Hayley se quemara, pero era como si fuera a prueba de fuego. Cada llama a su alrededor nunca la tocó, era como si la estuvieran admirando pero observando desde lejos sin acercarse demasiado.

Cuando las llamas se extinguieron, cada hombre fue reemplazado. Kol estaba debajo de su mano izquierda y Finn estaba debajo de su mano derecha, ambos todavía vestían lo que tenían el día que fueron estacados con roble blanco.

Cada uno de ellos se sentó sorprendido mirando alrededor de la habitación tratando de averiguar cómo llegaron aquí cuando sus ojos se posaron en Rebekah, que tenía lágrimas en los ojos mientras se cubría la boca con las manos en estado de shock.

Con la velocidad del rayo, Rebekah se lanzó a los brazos de sus hermanos abrazándolos con tanta fuerza que no podían respirar.

—Estúpidos, estúpidos, idiotas. No se atrevan a morir así sobre mí nunca más —, dijo golpeando sus hombros ligeramente.

—Aquí, probablemente tengan hambre —, dijo Hayley dándoles a Kol y Finn una bolsa de sangre a cada uno. Kol inmediatamente aceptó la bolsa de sangre pero Finn no quería lastimar a nadie viendo que era un monstruo, como su madre siempre le decía que era.

Los hermanos ni siquiera notaron que había otra persona en la habitación hasta que habló Hayley. Pero cuando la miraron, lo que vieron fue una mujer impresionantemente hermosa. No se parecía a ninguna mujer que hubieran visto antes.

Los pensamientos de cualquier otra mujer se desvanecieron de sus cabezas. Sage fue olvidada hace mucho tiempo y Kol estaba listo para asesinar a cualquiera y a todos los que la mujer frente a él le dijera.

Rebekah vio sus rostros distraídos y se golpeó la frente sabiendo que todos sus hermanos están enamorados de Hayley o se van a enamorar de ella. Dios, sentía pena por la pobre chica. Pero si lo que ha visto es una indicación para el futuro, entonces todos sus hermanos seguirán a Hayley como cachorros perdidos.