¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La idea de casarme jamás había cruzado por mi cabeza, es decir, había tenido pareja antes de volverme famosa pero no habían sido relaciones serias y una vez que te dedicabas a esto tenías que hacerte la idea de que tener pareja podría convertirse en el mayor de tus problemas así que simplemente había evitado esa clase de cosas. Como todo ser humano tenía necesidades así que solo recurría a algunos para tener algo de una sola noche y no volver a verlos y solo habían sido un par de veces. Y aquella noche en el bar cuando tuve el accidente estaba buscando algo de una sola noche como todas esas otras veces, pero esta vez las cosas habían salido muy mal.
Cuando abrí los ojos sentía que aún estaba soñando, pero tuve que mirar el reloj que colgaba en la pared de frente para darme cuenta de que no era así y que aún era muy temprano. Después de salir de aquella mansión fui dejada de nuevo en el bar de Teru a quien golpee en el rostro con mi bolso de nuevo cuando se plantó frente a mi al bajar del auto en el que había sido llevada, no le dije nada más, pero en mi cabeza había jurado que jamás pisaría ese lugar de nuevo. Regrese a casa en el auto de Yuzuha el cual le devolví casi de inmediato y cuando por fin pise mi departamento el golpe realidad me había golpeado por completo.
Tuve que tomar algunas pastillas para dormir porque de otra forma mi cabeza seguiría haciéndome sobre pensar toda esta situación, que si bien era algo mala y tenebrosa podría obtener de ella buenas cosas. Podía hacer una lista de pros y contras con respecto a esto y lo hice:
cosas positivas:
1º Tendría mi carrera devuelta, tal vez no a como era antes pero ellos harían que de nuevo volviera a tener apariciones en público.
2º Me pagarían. Incluso si no tenía algún papel grande en una película o algún proyecto seguiría recibiendo dinero y era una muy buena cantidad.
3º No tendría que soportar a Watanabe. Él había sido bueno conmigo cuando iniciaba en esto pero ahora más que tenerle confianza comenzaba a sentir que en algún punto me lanzaría a la jaula de los leones.
4º El era Sano Manjiro.
Tal vez la última sea algo confusa, pero es sencilla. Es Sano Manjiro, estaba en su mejor momento a pesar de ser "novato" en las carreras pero que se había vuelto el favorito de todos, sin contar que era el hombre del momento. Muchas chicas que conocí en la agencia tenían un segundo objetivo cuando sus carreras se quedaban estancadas en un punto y era: conseguir un buen partido. Ya fuera algún empresario extranjero o algún político que quisiera una esposa bella lo importante era conseguir a alguien que pudiera darte un buen estatus y convertirte en una adorada ama de casa con la única preocupación de atender a tu esposo que se encargaría de llenarte de regalos y una vida llena de lujos.
En cuanto hiciera mi primera aparición pública de la mano de Sano Manjiro todo el mundo olvidaría mi horrible desastre y comenzarían a indagar en cómo nos habíamos conocido y cada mínimo detalle que nos llevará hasta ese punto. Pero por otro lado estaban los contras.
