Soo Hyun y Seo Ryong están casados, pero sólo fue un matrimonio arreglado. A pesar de tener dos hijas ni siquiera comporten una cama.
No son para nada el matrimonio que se supone que sea. Sus hijas y hasta ellos mismos son infelices
Pero las cosas...
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Se Ryong miraba sus anillos y accesorios sonriendo, no se había percatado de lo que tenía antes.
—— Preciosos... — sintió que era observada, volteó y se encontró con su esposo que estaba recostado sobre la puerta observándola en silencio con una pequeña sonrisa casi no notable — ¿Que?
—— Son hermosos. — comentó con sinceridad sin intenciones de referirse a los accesorios. Se refería a los ojos de ella... —
—— Por cierto, hoy iré a la casa de la señora Shim. Planeamos conocer a la señora Oh también. Te quería pedir un favor. — se le acercó sonriendo —
—— ¿Que? ¿Necesitas algo?
—— ¿Podrías comprarle una mascota a las niñas? Quizás eso las haga sentir mucho mejor que una salida de unos segundos.
—— ¿Que? ¿Un que? — cerró los ojos y suspiró — Si, está bien. Les compraré un pez. — ella río y se cruzó de brazos —
—— Sabes a que me refiero. No lo se, un gatito, un perrito, un pájaro o...no lo sé. ¿Puede ser un hámster? Son tan lindos y pequeñitos. — el solo río mirándola en silencio y se marchó — ¿Para que habló contigo? Solo me ignoras y te vas.
—— Odio los animales. — le respondió desde el pasillo y ella puso los ojos en blanco con una sonrisa divertida —
—— Odias todo.
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Se Ryong entró y se encontró con Suryeon y con Yoon Hee, ambas al verla sonrieron y la invitaron a sentarse.
—— ¿Por que no trajiste a Eun Yeong? Nuestros hijos están por ahí, también hay una chica nueva en la escuela que se hizo su amiga.
—— No tenía idea... — Se Ryeong les dijo con una leve sonrisa — Es que... Eun Yeong no a regresado a casa por alguna razón. Yo... espero que llegue pronto. Creo que me tiene bloqueada en su teléfono. — comentó mirando de nuevo su teléfono — No paro de llamarla, su padre la llamó y ella le contestó a él de inmediato diciendo que venía de camino.
