El amor parece haber llegado para alegrar la vida de Draco Malfoy, el futuro rey de Hogwarts. Una guerra por el trono mantenía ocupados a todos, tanto magos como guerreros, pero eso no evitó que el platinado terminara enamorándo a tres fuertes guerr...
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Ten cuidado con quienes tienen apariencia de ángel, porque pueden llegar a ser el peor demonio que conocerás en tu vida. —
—Moriremos aquí —susurró un chico pelirrojo.
Aquel chico se aferraba con fuerza a la correa de su caballo. El camino que la montaña por la que cabalgaba poseía, era demasiado estrecho. Y su caballo apenas podía caminar rápidamente.
—No mires hacia abajo Ron, ya casi llegamos al otro lado —dijo un azabache tratando de calmar a su amigo.
Ron no volvió a decir nada, siguió el consejo de su amigo y mantuvo la vista en la castaña frente a él. Cuando menos se lo esperaba ya habían salido de aquel camino estrecho que tanto lo aterraba.
La brisa se volvió más fría, el ambiente era mucho más oscuro y la neblina evitaba que se pudieran ver los dos pueblos que no estaban muy lejos de aquella montaña.
Siguieron avanzando por horas que parecían eternas. El paisaje era el mismo, solo que mientras avanzaban la oscuridad los envolvía cada vez más.
Los tres caballos pararon de caminar cuando llegaron a un río cuya corriente iba demasiado rápido. A su lado había un letrero de madera que decía de forma clara: "Bienvenidos a slytherin".
—Hemos llegado —susurro la castaña buscando con la mirada alguna cosa que los ayudará a cruzar.
—Se supone que había un puente, eso decía en tu libro Hermione —mencionó el azabache.
—Muchas cosas que se mencionan en ese libro existieron hace años Harry —dijo Hermione.
Los tres jóvenes fijaron su atención en el rió. Notando así, que el agua que era salpicada por el impacto del agua con las rocas que habían en el río, no llegaba a pasar cierto límite.
Ese límite sólo lo tenía una parte del río.
—Slytherin tiene a varios magos que piden conjurar encantamientos de invisibilidad, puede que el puente esté frente a nosotros —mencionó Ron acercándose con su caballo a la orilla del río.
Ron agarró una piedra que tenía en su bolsillo y la arrojó al río. Una sonrisa adornó su rostro cuando la roca no cayó al agua.
—El puente es invisible...
Ron le indico a su caballo que empezará a caminar, pero el caballo seguía negándose, al igual que los caballos de Harry y Hermione.
Después de horas peleando, y varias caídas. Los tres lograron hacer que sus caballos cruzaran el puente invisible. La neblina se iba disipando mientras avanzaban. Pará cuando llegaron al otro lado de aquel puente, ya no había rastro de neblina, podían ver con claridad la entrada al pueblo de slytherin.
Los tres jóvenes guerreros suspiraron sorprendidos. Les ordenaron a sus caballos avanzar, y mientras más se adentraban al pueblo, más sorprendidos quedaron.
