El amor parece haber llegado para alegrar la vida de Draco Malfoy, el futuro rey de Hogwarts. Una guerra por el trono mantenía ocupados a todos, tanto magos como guerreros, pero eso no evitó que el platinado terminara enamorándo a tres fuertes guerr...
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Mira bien a las personas a tu alrededor, algunas pueden llegar a ser un muy realista invento de tu imaginación —
Los rayos del sol empezaron a aparecer desde el oeste anunciando la llegada de un nuevo día, incluso se escuchaba el canto de algunas aves cerca de la aterradora fortaleza de la casa Black.
Ese ambiente solo era en el exterior, porque dentro de aquel lugar el ambiente era sombrío y aterrador, todo estaba oscuro, y la única habitación que tenía luz era testigo de una pelea entre tío y sobrino.
—Te lo voy a repetir una última vez Draco, no irás al bosque prohibido.
Dijo un hombre pelinegro con una voz firme y fría, sus ojos azules miraban fijamente a su sobrino, mostrando su claro desacuerdo sobre lo que le dijo el chico frente a él.
—Por favor tío Regulus, solo buscaré la varita, se defenderme bastante bien tu me has entrenado —suplico Draco por quinta vez en todo lo que llevaba dentro del lugar de trabajo de su tío.
—Aun así mi respuesta es no, estamos a solo unos días del inicio del torneo y no puedo arriesgarme a que vayas al bosque y acabes herido —reclamo Regulus cansado por la insistencia de Draco—. El reino guarda sus esperanzas en ti, no puedes arriesgarte tanto, además yo no quiero que algo malo te pase.
Draco se quedó callado por un momento, sabía su deber con el reino, pero por eso mismo quería la varita de saúco. La varita más poderosa que ha sido creada, que según la leyenda fue creada por la misma muerte.
Se quedó pensando en que decirle ahora a su tío, había intentado todo y aun no obtenía un sí de su parte.
Draco volvió a mirar a Regulus, su mirada le suplicaba qué aceptará.
—Tío Regulus…
Un golpe en la mesa fue lo que evitó que interrumpió a Draco.
—No irás ahí, ya tome una decisión y ni te atrevas a desobedecer —advirtió Regulus con seriedad manteniendo una fuerte e intimidante mirada contra Draco.
—Pero tío…
Esta vez Draco volvió a ser interrumpido por el fuerte azote que el recién llegado le dio a la puerta.
—Lamento lo de antes. Lord Black nuestras fuentes de información han obtenido datos valiosos sobre la princesa de Beauxbatons y el príncipe de Durmstrang —informó un chico moreno dándole dos pergaminos a Regulus.
